... o una película que, a pesar de todo, es muy disfrutable?
Después de un par de semanas en salas, 'La Monja' se presenta como un éxito de taquilla: más de 200 millones recaudados en todo el mundo.
Pero reconozcámoslo: al mismo tiempo, también es la gran decepción de la temporada. Y es que tal ha sido su campaña de marketing y las consecuentes expectativas que se han puesto en esta precuela debido a su maravillosa y terrorífica participación en el 'Expediente Warren: El Caso Enfield', que todos esperábamos muchas más respuestas y más minutos en pantalla de la gran Bonnie Aarons.
El resultado es un film que roza la serie B. Bastante gótico -algo que juega a su favor-... y poco terrorífico.
Pese a todo, si nos quitamos tanto prejuicio y expectativas de encima, esto no es Expediente Warren. La Monja es un film tan disfrutable como maravilloso en sus pequeños detalles de terror clásico allá en la vieja Rumanía.
El uso de los decorados o la luz resultan maravillosos para nostálgicos de aquellos films de la década de los 60 y 70.
No es lo esperado, pero es un ejercicio sobrio e interesante. Y si nos sentamos delante de la butaca con la idea de ver algo distinto a la saga de Wan, 'La Monja' es tan disfrutable como clásica.