Ojo con Woody. Una peli por año y pasados los ochenta, puedes demostrar que tienes vitalidad al igual que Eastwood para seguir en la industria, pero eso no quiere decir que por ello tengas algo nuevo que contar o en algunos casos, de algún tipo de interés para alguien.
Pero a veces la vida te da gratas sorpresas y Allen nos regala este fantástica comedia de amor con tintes dramáticos.
El amor como motor de lo irracional y de la falta de afecto. El conformismo con tal de no estar solos contado de la manera más sencilla posible pero profunda.
Como siempre el neoyorkino mete el dedo el la herida y en las relaciones.
Gente normal que se enamora y que después sufre las consecuencias, las cuales terminan dejando secuelas el resto de una vida.
Allen filma de una manera tan clásica que sorprende. Lo lleva dentro y cuenta historias de manera aleatoria que a través de la languidez de sus protagonistas (cudadín con Kristen Stewart, magnética y bella) finalmente pueden terminar en un absoluto desastre.
Mención especial al último tramo del film cuando ambos protagonistas viven el Fin de Año en distintas partes del país. Sencillamente magistral.
ENCADENADO CEC CINE: Crítica de "KUBO y las dos cuerdas mágicas". OBRA MAESTRA rozando la perfección.