Es posible que estemos ante uno de los mejores films de Marvel y, desde luego, el mejor de la trilogía de Thor, sin ninguna duda.
Si existía la posibilidad de reinventar el género y, sobre todo, de avivar la llama del Dios del Trueno -algo nada difícil de hacer por otro lado-, 'Thor. Ragnarok' es sin duda La Película.
Y es que su principal acierto es tomarse el universo de Marvel en coña. Algo así como 'Guardianes de la Galaxia', pero llevado mucho más al extremo.
Su desvergonzado acercamiento al cine colorista de los años 80 y el don divino de todo el elenco para la comedia, otorgan a este súperhéroe la oportunidad de dar en el clavo con una historia que, pese a su extensa duración (marca intrínseca de la casa), nos deja con ganas de mucho más.
Y es que Taika Waititi parece haber entendido -por fin- hacia donde debe ir este Dios y sus aventuras, de la misma manera que entiende que con Hemswoth estamos ante la oportunidad de sacar partido a un estupendo cómico aparte de un cuerpo perfecto, uno de los fallos más grande de sus dos precuelas.
Estamos ante la adaptación más fiel del hijo de Odin a la gran pantalla. Y no sólo por su desinhibido guión, divertido hasta la carcajada, sino por ese acierto glam que, junto al "Immigrant Song" de Led Zeppelin han creado un film difícil de olvidar y muy dificil de superar.