El nuevo y flamante film de Alejandro González Iñárritu es una compleja paradoja de casi tres horas en la que el director vuelve a llevar la brutalidad y la belleza hasta inhóspitos parajes en los que Leonardo DiCaprio da, una vez más, una impresionante lección interpretativa.
The Revenant tiene los mismos fallos que Iñárritu suele cometer en sus films. El exceso de metraje, los planos metafóricos y bellos de Malick que tanto les gusta copiar a los autores… Ingredientes que juegan en su contra y que podrían haber recortado tranquilamente media hora larga del film.
Aún así, el resultado es asombroso, pues consigue meternos en la piel del protagonista a través del largo viaje que éste emprende para poder vengarse de quienes le abandonaron a su suerte en los helados bosques del 1820.
Con esta premisa es natural imaginarse la cantidad de violencia, realismo y dolor (¡cómo le gusta hablar de esto a Iñárritu!) que impregnan el film, siendo una experiencia sensorial para el espectador, que por momentos puede que no alcance a ver todo lo que está pasando en pantalla en un solo plano.
Emoción en estado puro y una espera que se alarga hasta el inevitable enfrentamiento entre los dos pesos pesados, que no son otros que el citado DiCaprio y el gran Tom Hardy, otra bestia interpretativa que, por mucho que lo intenta, no puede estar al nivel del bueno de Leonardo, que aquí campa a sus anchas y estira todo lo que puede su personaje para ofrecer una interpretación tan descarnada como inolvidable.
No premiar a este tipo con un Oscar de la Academia en la próxima ceremonia, significaría que no hay justicia en el mundo. Sin lugar, a dudas una de las mejores películas del año.
A mi personalmente la pelicula me gustó mucho, aunque reconozco que pueda ser lenta para los amantes de las emociones mas trepidantes. Me pareció una peli en la que se puede disfrutar del paisaje, de la lucha por la supervivencia y de una interpretación magestuosa de Dicaprio, en la que nos hace sufrir tanto como su agónico personaje.