No se habla demasiado del genocidio armenio a manos de los Jóvenes Turcos. El cine no nos ha brindado la ocasión de oscarizar un film sobre una temática tan cruda como esta mientras que, con el nazismo, han llegado al centenar de películas... o más.
Por eso uno se espera un poco más de implicación y dureza cuando George toma la iniciativa de llevar a cabo tal cruzada.
Y lo hace a la antigua usanza. Con una historia de amor por medio, primer fallo, pues esta toma más importancia en la historia que el propio conflicto, además de impresionantes decorados y mucha épica.
Quizá un tema tan duro, no merecía ser suavizado con un melodrama, pues cuesta saber en algún momento si lo más importante es la historia de amor hollywoodiense o lo brutal que se está cociendo debajo de esta que termina siendo un segundo plano para Isaac y Le Bon.
Como siempre, es Bale quien se lleva toda la atención del espectador con ese personaje de corresponsal de guerra en medio de un trio amoroso, pero mucho más implicado con la causa armenia que su propio director.
Si toca conmover, lo hacen ellos tres y no una historia que merecía ser tratada con más dureza y no en un segundo plano, porque Amar en Tiempos Revuelto ya hay una y críticas a este genocidio, bien pocas.