El fenómeno Harry Potter podría, al igual que el fenómeno Stieg Larsson, ser tachado de incomprensible. Sin embargo, entiendo el primero y no entiendo el segundo como bien apunté en su día.
Lo que logran TODOS los libros de J.K. Rowling es introducir al lector en un mundo de fantasía que desearíamos que fuera real. Personalmente me encanta. He leído cada uno de ellos con una voracidad insaciable y, a medida que los tomos iban siendo más gruesos, más me sumergía entre sus líneas y más rápido los devoraba.
Dos días leyendo sin parar, sin comer, sin dormir. La historia te atrapa, te hunde en un universo paralelo, el de los magos y magas que viven entre los muggles (gente no mágica) y que deben preservar el secreto de la comunidad mágica para no ser descubiertos.
El callejón Diagón al cual se accede por una pared de ladrillos que se abren dando paso a una callejuela tan emblemática como inolvidable. El Caldero Chorreante, las cervezas de mantequilla, Hogwarts, el castillo encantado donde se imparten las clases de magia y no el coñazo de geografía... hippogrifos, gigantes, arañas que hablan, escobas voladoras, el malo malísimo Lord Voldemort (o el que no debe ser nombrado)... Dumbledore y su barba plateada, el pensadero, las varitas mágicas, las pociones, Snape, el ministerio de magia (todos ellos unos cabrones... je je je ya sabemos que hasta en los mundos mágicos el sistema está dirigido por capullos), las gominolas sabor vomitado, las ranas de chocolate que se escapan, el zumo de calabaza, los manjares que aparecen en el gran comedor, la señora gorda y las escaleras que se mueven, Nick casi decapitado... Juegos secretos en armarios que resultan ser salas donde practicar "defensa de las artes oscuras".
Me parecen unas historias impresionantes e imaginativas cuidadas al detalle y, en cada rincón, el lector tiene una sorpresa fantástica... es un mundo repleto de fantasía e ilusión que no hace más que arrebatar una sonrisa a todo aquel que abre la brecha del mundo de Harry Potter. De verdad que aplaudo a aquel que inventara semejante universo ya que se dice que Rowling no los escribió sino que los plagiió. Eso no importa, quienquiera que fuera le hizo un favor a la dama pues se moría de hambre antes de publicar su saga y ahora es más rica que la mismísima Isabel II.
¿Qué más puedo decir? Sólo me queda por recomendar esta consecución mágica a todo el mundo porque no sólo son libros para los "little children" sino que los adultos pueden recuperar parte de la ilusión perdida por el camino. Lejos de ser grandes obras literarias, que nadie se piense que sólo leo a los clásicos y que siempre critico ferozmente a todo aquel que escribe en un lenguaje llano, son grandes obras populares que no deben pasarse por alto. Los cuentos pueden ser retirados de la faz de la Tierra y remplazados por Harry Potter. Los niños deberían leer la saga de Potter y los adultos también. Es un entretenimiento, de acuerdo, pero es un entretenimiento maravilloso que te transporta a otro lugar del planeta. Un lugar que podría existir entre nosotros pero que no vemos porque somos muggles... a veces voy por la calle y pienso "¿Será esa una bruja de incógnito?" Me encanta vivir así, la vida resulta mucho más placentera mucho más llevadera... se vive a otro nivel, quizás fantasioso... pero a otro nivel.
