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El relato que os propongo a continuación merece que se le dediquen unos minutos, no sólo los suficientes para leerlo, sino unos más para tomar conciencia de un hecho que lamentablemente no cesa: la violencia de género.
He dado con él navegando por la web pero no he sido capaz de encontrar el autor, dado que en la mayoría de sitios no indican el origen o solo dicen que se trata de un relato anónimo.
¡Recibí flores hoy!
No es mi cumpleaños o ningún otro día especial; tuvimos nuestro primer disgusto anoche, y él dijo muchas cosas crueles que en verdad me ofendieron. Pero sé que está arrepentido y no las dijo en serio, porque él me mandó flores hoy.
¡Recibí flores hoy!
No es nuestro aniversario o ningún otro día especial; anoche me aventó contra la pared y comenzó a ahorcarme. Parecía una pesadilla, pero de las pesadillas despiertas y sabes que no es real; me levanté esta mañana adolorida y con golpes en todos lados, pero yo sé que está arrepentido; porque él me mandó flores hoy.
¡Recibí flores hoy!
Y no es día de San Valentín o ningún otro día especial; anoche me golpeó y amenazó con matarme; ni el maquillaje o las mangas largas podían esconder las cortadas y golpes que me ocasionó esta vez. No pude ir al trabajo hoy, porque no quería que se dieran cuenta. Pero yo sé que está arrepentido; porque él me mandó flores hoy.
¡Recibí flores hoy!
Y no era Día de las Madres, o ningún otro día especial, anoche él me volvió a golpear, pero esta vez mucho peor. Si logro dejarlo, ¿qué voy a hacer? ¿Cómo podría yo sola sacar adelante a los niños? ¿Qué pasará si nos falta el dinero?. Le tengo tanto miedo, pero dependo tanto de él, que temo dejarlo. Pero yo sé que está arrepentido porque él me mandó flores hoy.
¡Recibí flores hoy!
Hoy es un día muy especial: Es el día de mi funeral. Anoche por fin logró matarme. Me golpeó hasta morir. Si por lo menos hubiera tenido el valor y la fortaleza de dejarlo; si hubiera aceptado la ayuda profesional... hoy no hubiera recibido flores.