Anoche, un enorme cartel blanco en las taquillas de la Sala Barts daba el comunicado final de “Entradas Agotadas”.
Colas enormes que daban la vuelta a la calle y en las que podías escuchar a los que iban a convertirse en público su expectación por ver cómo Nacho Vegas iba a defender sus nuevas canciones en directo.
Un disco que dejó de alguna manera a la gente con la boca abierta por su nuevo sonido en el estudio de grabación, quizá un poco más positivo en lo musical, pero igual de oscuro y reivindicativo que siempre en sus letras. Daban igual las críticas recibidas por el nuevo trabajo, los allí presentes estábamos a punto de comprobar que esas canciones se sostienen por ellas mismas sobre el escenario.
A las 21:05h Nacho salía al escenario del teatro con la gente ya acomodada en sus butacas. Le acompañaban Eduardo Baos de Tachenko a la guitarra y su habitual Abraham Boba a los teclados, que ahora triunfa con León Benavente junto a Baos también.
Unas alfombras en el escenario hacían de este un lugar mucho más cálido para poder disfrutar de un repertorio escogido con sumo cuidado.
‘Ciudad Vampira’, ‘Rapaza de San Antolín’ o ‘Adolfo Suicide’, un tema que cada vez me suena más a ’Simpathy for the Devil’ de los Stones, daban a entender que Nacho iba a defender sobre todo, su nuevo trabajo, que iba ganando posiciones en directo entre los allí presentes.
Gran sorpresa y mejor jugada fue hacer salir al escenario a un coro del Paral·lel, el Coro "Pals A Les Rodes", que le acompañaron en ‘Polvorado’ y ‘Runrún’, convirtiéndolas en piezas claves de la noche ante los atónitos ojos del público para dar paso de inmediato a su primer single de ‘Resituación’, la aplaudida ‘Actores Poco Memorables’, una maravilla en la que el propio Nacho se incluye a la hora de hablar de inclinaciones sexuales no muy bien vistas a los ojos de nuestra sociedad.
Y llega ‘La Vida Manca’, canción que cierra su nuevo disco y que va camino de convertirse en otra de sus canciones de culto, pues quizá sea la que contiene la letra más oscura de este nuevo trabajo y en la que el público aplaudía cada estrofa que Nacho iba vomitando sobre el escenario. A estas alturas, el asturiano ya se había metido al respetable en el bolsillo y si a todo esto le sumamos su desparpajo a la hora de hacer comentarios, Vegas se convertía anoche en un ser entrañable.
‘La Gran Broma Final’ o ‘Gang-Bang’ conseguían levantar a alguno de los presentes de su butaca para aplaudir después de los bises, pero fue ‘El hombre que casi conoció a Michi Panero’, la que consiguió poner en pié a toda la sala mientras que una vez más, el coro de Paral·lel acompañaba al indiscutible hit de Nacho Vegas.
La banda anunciaba su retirada y la gente le gritaba “No” con una bonita ovación a la que el asturiano contestaba muy tranquilo: “Sí hombre, sí”. Grande Nacho que empezaba su discurso más largo de la noche para introducir el tema de despedida. Una bonita tonada asturiana que dedicaba a los mineros asturianos, leoneses y a la reciente tragedia de los mineros turcos.
Nacho Vegas demostraba anoche que está en plena forma. Tanto que podría asegurar que hacía tiempo que no le veía así de bien sobre un escenario.
Una buena oportunidad para ver su nuevo set list y redescubrir a un artista que por muchos años que pasen, no dejará de sorprender y emocionar.