El "Festival Acròbates", que se celebra en la ciudad de L’Hospitalet (Barcelona), es uno de los proyectos más interesantes que podemos encontrar desde hace años.
Su esfuerzo por unir música y poesía ha dado espectáculos de lo más diverso y enriquecedor.
El pasado jueves, el Teatre Juventut acogía a cuatro monstruos dentro de su programación Poetry & Rock.
Leiva y Carlos Tarque ponían la música y las canciones, mientras que Benjamín Prado y Luis García Montero las palabras donde la música no podía llegar.
Dos butacas, cuatro taburetes, cuatro micros, dos guitarras, cuatro atriles y un maravilloso diseño de luces hacían de la pasada noche del jueves un momento tan íntimo y privado del que cuesta hablar por miedo a que me falten las palabras para definirlo.
Montero dedicaba sus poemas a quien cumplía años y a quien había tenido el valor de salir a votar un 9N para dar paso de la manera más sencilla y respetuosa a Leiva y Tarque que hacían las delicias de los allí presentes con "Tú Me Estás Atrapando Otra Vez" de Los Rodríguez.
El turno de Benjamín Prado, quien de vez en cuando se atrevía a cantar con Leiva algún tema como Palomas o Amelie, el cuál ya habían interpretado juntos sobre el mismo escenario y en el mismo festival años atrás con Pereza. La camaradería de ambos era latente.
Igual que la de Tarque y Leiva, amigos inseparables con voces opuestas y de resultado final inmejorable. Es increíble el respeto que sienten el uno por el otro, pues cada uno de ellos es consciente de que el otro respira rock por todos sus poros. Lo demuestran con sus respectivas bandas y anoche lo volvían hacer acompañados de una pandereta, una armónica y las guitarras de Leiva.
Luis García Montero recitaba su hermoso poema Aunque tú no lo Sepas, el cual el mismísimo Quique González había convertido en canción para dársela posteriormente a Enrique Urquijo. Carlos Tarque la interpretaba inmediatamente después dejando una densidad inmensa en el ambiente que solo los atronadores aplausos del publico pudieron disipar.
Entre poemas seguían sonando melodías como Me Voy A Dejar Llevar, Todavía Una Canción de Amor, Animales o el gran broche final dedicado a ese “dilaniano” llamado Benjamín Prado que fue Like A Rolling Stone en una libre y antigua adaptación de M Clan. Sin duda alguna, Carlos Tarque es y será siempre la voz del RockNRoll en este país. Asombroso.
Una hora y cuarto de una experiencia tan mágica como única e irrepetible. Es una pena que no haya más propuestas como esta, pues este tipo de contacto tan cercano a los artistas, demuestra el componente humano que muchas veces nos falta entender en la música.
¡Bravo!