Una semana llena de emociones para Mucho Muchacho. El 20 aniversario de aquel Hecho es Simple les llevaba a Madrid y Barcelona con bastante expectación para los amantes del rap.
El que fuera el disco más importante de hip hop de la historia de la música española, había tenido un pequeño homenaje al cumplir los 15 añitos, pero ha sido el 2016 el año elegido por Oliver para volver a los escenarios y liarla parda, pues el 2017 está lleno de fechas aún secretas para pasear estos y otras nuevas rimas a lo largo y ancho de nuestra geografía.
Pero lo cierto es que algo falla en la maquinaria. Quizá necesita engrasar algo más o quizá, hay cosas que es mejor dejarlas pasar y quedarnos con el sabor de un tiempo mejor, porque lo cierto es que Mucho Mu parece cansado y desidioso, con el piloto automático en modo ON sin importar lo más mínimo el sonido o las tablas sobre un escenario.
Oliver parecía estar en todos lados y en ninguno. Ahora hago un scratch, después me entretengo con el portátil y por el camino rapeo un poco.
Dibosso se mostraba mucho más entregado con un público que coreaba los temas de una juventud tan perdida como la de su autor, ahora mucho más encauzado y queriendo exprimir lo que una vez le catapultó al estrellato.
Pero las cosas hay que hacerlas siempre con el alma y muchas ganas. 7N7C no estuvieron a la altura anoche en el Apolo por todas estas razones y por muchas más. Quizá en esa extensa gira que les aguarda para el año que viene, las cosas sean distintas, pero no puedo dejar de pensar que el tiempo del Muchacho y los suyos ya pasó.
