FOTOS: ANDREA MEMBRADO
La espera llegaba a su fin el pasado sábado. No sólo por la interminable lista de fans que esperaban desde las 11 de la mañana el retorno de los madrileños a Barcelona, sino por descubrir como sería en directo el nuevo repertorio, aún más difícil si cabe de llevarse a un escenario y desde luego, como se desenvolverían ante un estadio prácticamente a reventar de gente.
Y si lo que pensábamos era en si estos seis chicos errarían, desde luego no sabemos de quien estamos hablando.
Gustos aparte, servidor prefiere cualquier banda midiéndose con el público cara a cara en una sala antes que un estadio, lo del sábado fue uno de esos bolos que pasarán a la historia de la música en nuestro país.
Mismo Sitio, Distinto Lugar es un disco que necesita unas cuantas escuchar para entender que por mucho que los Vetusta sean una fábrica de hits, pueden llegan muchos más lejos de lo que nadie se espera.
No hay límites. No hay indie. Sólo rock. Y un Pucho que además de demostrar lo en forma que está musical y físicamente hablando, nos conquistaba con un discurso tan en contra de los tiempos que corren como de la gente que nos gobierna, así, sin pestañear. Jamás vimos bailar tanto a este chico.
Si las cosas siguen así y la música hace su magia, Vetusta Morla no sólo terminarán siendo la banda de rock latina más importante del mundo, sino que serán responsables de un cambio en el rumbo de las cosas. La revolución empieza por uno mismo y eso se contagia a grandes masas, os lo aseguro.