¿Podemos decir algo nuevo de esta banda? Quizá lo que sí podemos es defender a estos catalanes de cualquier acusación que tenga que ver con sus ansias de ganar pasta...
No digo que no las haya, estoy convencido de que sus cuentas corrientes deben ser suculentas, pero... ¿no nos gustaría a todos tenerlas igual?
Y mucho más respetable es conseguirlo a base de trabajo porque -no nos engañemos- Love Of Lesbian son unos currantes, te gusten o no. Nadie les ha regalado nada. Desde los principios las han pasado putas, se las han visto de todos los colores y aún así, han seguido picando piedra para conseguir su estatus actual. Y eso es para estar muy orgulloso.
Poco a poco se han convertido en una banda tan mítica que pueden colgar el cartel de 'Sold Out' tres días seguidos en La Riviera de Madrid y en el Razzmatazz de Barcelona. Felicidades.
Cultura En Cadena tuvo el privilegio de poder estar invitados en dos de las tres fechas. Y es que son muy buenos joder, porque aunque personalmente no estuviera pasando el mejor momento de mi vida y la oscuridad e intensidad de las letras de esta banda no ayude, la fiesta que les caracteriza desde hace años terminó haciendo mella sobre el escenario.
Tanto currar, tanto público volcado, tanto fan de John Boy, han convertido a Santi Balmes en un showman, una especie de mesías que hace su trabajo a la perfección. Un tipo que tiene claro que decir en el momento adecuado, un seductor que sabe como mirar y como sonreír.
Le acompañan cuatro músico que al igual que su líder, saben reírse de sí mismos y eso se refleja en los números disfraces y complementos de todo a cien que usan durante sus actuaciones.
Su último trabajo, La Noche Eterna, Los Días No Vividos, tiene temas realmente desgarradores. Letras que muestran un pasado jodido y aún así, no hubo manera de dejar de bailar durante las dos horas y media de duración. Y si a esto le sumamos colaboraciones de la talla de Manolo García, impresionante por cierto, New Raemon o Carlos Cros, hacen de este, un engranaje tan perfecto que era imposible cualquier opción de fracaso en el Razzmatazz.
No faltaron “las malas lenguas” hablando de Bárcenas o de nuestra querida Esperanza Aguirre, el sábado pillaron cacho mucho indeseables y me parece bien, pues creo que está en la mano de los artistas llegar con su voz donde otros no podemos. Un diez por Santi.
El tracklist tampoco dejó nada que en el tintero, pues repasaron toda su discografía y como me dijo Balmes en una entrevista que le hice hace poco, rescataron temas del pleistoceno, algunas con mayor o menor suerte, pero lo clavaron con temas como Wio, Si salimos de esta, Belice, Allí donde solíamos gritar o Incendios de nieve, siendo la guinda del pastel su último tema, Oniria e Insomnia, un himno emocional fuera de lo común que, al menos a un servidor, le llegó a conmover y estremecer como hacía mucho tiempo.
Y es que yo también espero ansioso ese reencuentro inesperado en noche azul….
Fotos: Mai Love.