Mikel Erentxun cumplía hace poco medio siglo. Es increíble la trayectoria que ha seguido el donostiarra, pues a pesar de pertenecer a una de las bandas más importantes del panorama nacional, ha consolidado un carrera en solitario a base de mucho curro y constancia.
Muchos factores coincidían la pasada noche en la sala Barts. Desde la operación de corazón de Mikel y su larga estancia en el hospital hasta su paso por el estudio de Paco Loco en Cádiz, con quien ha hecho buenas migas durante la grabación de este nuevo trabajo, “Corazones”.
Cada uno de los temas de su nuevo trabajo habla de ese hospital, del miedo a la muerte, del apoyo de sus hijas… Al final, el resultado es espectacular, tanto, que Mikel parece haber firmado su mejor trabajo.
Tal ha sido su relación con Paco Loco que el productor acompaña al vasco en gran parte de su gira española para el deleite de músicos y público.
Unos primeros acordes de guitarra se dejaban oír detrás del telón, el cual subía para dejar ver al completo a una banda liderada por el donostiarra, que se quitaba de un plumazo uno de sus mayores éxitos, A un minuto de ti, la cual poco o nada tenía que ver con la original. Era el aviso de que lo que estábamos por ver iba a ser un concierto de rock puro y duro.
Uno tras otro empezaban a caer los temas de Corazones, los cuales Mikel defendía con esa elegancia que siempre le ha caracterizado encima del escenario, pero mucho más endurecido. Quizá el motivo sea haber estado al borde de la muerte.
No hubo momentos de transición con karaokes. La banda tenía muy claro el repertorio a defender y así se mantuvo hasta el final de las casi dos horas de duración donde no dudaron ni un momento en no sacar temas de Duncan Dhu a relucir.
Gran apuesta y decisión, pues ahora sin tan siquiera un piano, Mikel a endurecido sus temas más antiguos como Mañana, ¿Quién se acuerda de ti? O De espaldas a mi. Ningún rastro del pop de Morrissey. Mikel parece estar en otro lugar.
El hombre que hay en mi, Ojos de miel, Dakota y yo, Vas a cansarte de mi… el último trabajo de Erentxun está destinado a ser uno de los mejores disco del año.
Resulta también increíble el gusto con el que el cantante ha elegido a su banda, la cual ya le había acompañado en la última gira de Duncan Dhu. Cabe resaltar el increíble trabajo a la batería por parte de Carlos Arancegui y desde luego el buen hacer de Paco Loco, responsable absoluto del maravilloso sonido de Corazones.
Un bis y la banda regresaba con Cartas de amor, tema ya de por si redondo que dejaba a los allí presentes con la boca abierta. Mikel ama a Elvis sobre todas las cosas.
Y como no, broche final con uno de los mejores temas de su última etapa, Si te vas. Mikel Erentxun está en plena forma, quizá más de lo que nunca lo estuvo, pues lo que pudimos ver el pasado viernes en la sala Barts fue el proceso lógico de un músico que no ha querido encasillarse jamás y que después de más de 30 años de carrera, aún tiene ganas de seguir investigando.
Mucha clase. Mucho respeto.