Lo de ayer en el Palau de la Música fue una de esas noches necesarias. Un punto y aparte en la música de nuestro país y una patada en el estómago al movimiento Indie más conservador, los bancos y nuestro gobierno.
Con Resituación, Nacho Vegas sustituía su famosa poesía depresiva y melancólica por textos absolutamente comprometidos con las situaciones que nos están tocando vivir. Ya no hay cabida para mirarse el ombligo ni lamerse las heridas.
Nacho se ha reinventado completamente y ha aparcado su ego para luchar por lo que cree justo y contra quienes nos está llevando a la perdición, ya sea dentro o fuera de los círculos de poder.
Y su nuevo EP Canciones Populistas ha sido una vuelta de tuerca. Nacho no tiene pelos en la lengua. Se ha convertido en un cantautor protesta de esos que nuestra sociedad lleva más de tres décadas sin conocer. Somos la generación del postureo y nos importa una mierda cambiar o no las cosas.
La entrada al Palau se retrasó alrededor de 45 minutos en los que la gente se aglomeraba en las puertas sin protestar, sin reclamar y sin pedir explicaciones. Reflejo de la sociedad que más tarde Vegas patearía sin pudor alguno.
Una hora después ocupábamos nuestros asientos. Una disculpa por parte del Palau y aquí no ha pasado nada. Pero lo cierto es que Nacho tenía preparado un vídeo introductorio en el que parodiaba aquellas entrevistas que el banco de Sabadell hacía a través de Julia Otero a distintos personajes públicos y que fueron recibidas de manera irregular.
Vídeo que ponía a Nacho entre la espada y la pared si se proyectaba y que bien supo capear el asturiano. O se proyecta o no salgo…
Así que a las 22h, con un Palau de la Música repleto, Nacho comienza a hacer rodar su tinglado. Video, datos de desahucios en nuestro país y el Coru Internacional Antifascista Al Altu La Lleva apoyando la rota voz de nuestro protagonista.
Pocas veces vemos algo tan real y muchas menos salimos con la piel de gallina...
Con los primeros acordes empezaba el desfile de pancartas de la PAH Barcelona, una plataforma de afectados por las hipotecas que encontraban en la voz de Nacho una de las mejores maneras para hacerse notar.
Vegas dejaba atrás la mayoría de los temas que le han dado la fama para golpearnos con La Vida Manca, una de las letras más salvajes de la carrera del asturiano, Ciudad Vampira o Actores Poco Memorables, pero también nos deleitaba con Cómo Hacer Crac o La Gran Broma Final, esa maravilla que cuestiona la soledad del individuo y la existencia de Dios.
Sus inseparables Abraham Boba y Eduardo Baos como fieles escuderos y un bolo al servicio del público, porque solo venciendo el individualismo se puede lograr que el miedo cambie de lado. Histórico.
FOTOS: ANDREA MEMBRADO.