Una crónica de Sergio Sada para Culturaencadena.com
Fotos: Marta Blanco
Siete años han tardado los chicos de Bono en volver a la ciudad Condal y lo han hecho con una gira “más comedida” que las anteriores. Cierto es que estar a escasos dos metros de los irlandeses en algunos momentos de la noche, es algo que nos llevamos a la tumba. Su idea de salas “más pequeñas” se refiere a meter 14000 personas en lugar de 60000 y eso, viniendo de una banda como U2 se agradece.
Ayer estos cuatro dinosaurios daban el pistoletazo de salida a la primera de las fechas que les llevarán a ocupar Barcelona durante una semana y que Bono prometía devolvernos después de haber compartido toda la energía y sensaciones que son capaces de levantar entre los presentes.
El iNNOCENCE + EXPERIENCE Tour volvía a resultar una propuesta completamente novedosa dentro de los espectáculos a los que la banda nos tiene acostumbrados.
Atravesando la pista del Sant Jordi, los irlandeses salían a las 21:30 para empezar con The Miracle (Of Joey Ramone) de su nuevo trabajo Songs of Innocence, un disco vapuleado por la mayoría de fans por el mero hecho de criticar, pues en mi opinión, puede ser uno de los discos más potentes de la banda. ¡Claro que no es el Achtung Baby! ¡Que os habíais pensado?
Esta gira está marcada por los temas más guitarreros del grupo,. Así iban dejando caer joyas como Vertigo, con la cual ya hacían reventar el Palau, End of the World o The Fly antes de ponernos los pelo de punta con Sunday Bloody Sunday, primero de los momentos míticos de la noche.
Una gradísima pasarela hasta mitad del Palau hacía las delicias de los fans que podían ver e incluso tocar a sus ídolos, los cuales iban y venían unas veces por dicha pasarela u otras por una gigantesca pantalla que podían atravesar a lo largo mientras se proyectaban planos secuencia de calles, dando así la impresión de ver a los mismísimos Bono y The Edge caminar por ellas. Sencillamente espectacular.
Mucha actitud y mucho rock con Elevation para dar paso a más temas nuevos como Iris, Every Breaking Wave, Song for Someone o Raised by Wolves, mientras que en las pantallas estos chicos se la jugaban con imágenes bastante arriesgadas. En los tiempos que corren, la postura más facilota es no comprometerse.
Yo sigo pensando que cualquier personaje público, al igual que le pasaba a Spider-Man, tiene una gran responsabilidad y por mucho que se tome a risa la lucha de Bono, lo cierto es que muy pocos tienen los cojones de levantar la voz ante lo que está pasando.
El ideal europeo se está yendo a la mierda y eso es algo que vamos a lamentar todos. Pero es mejor seguir sin posicionarse, que lo hagan otros, ¿no?
Un bis y por supuesto catarata de éxitos para terminar con Pride, With or without, Beautiful Day o ese maravilloso karaoke en el que se ha convertido One.
Una banda en plena forma, pese a recortar una hora de repertorio. Quizá por los tres días que les quedan por delante o quizá porque tres horas ya es demasiado, pero os aseguro que estos tíos aún tienen mecha para unas cuantas giras más.
Por otro lado, si leyeras mejor verías que si hablo de la pantalla gigante que atraviesa Bono.
También hago mención a los temas nuevos, pero me recreo en ellos el tiempo que me da la gana, que para eso escribo yo. La próxima me la repasas tú y la publicamos.
En fin, así es España.
Gracias por tu comentario.