En 2003 Fred Callan (bajista de Cathedral) comenzó a llamar a sus antiguos compañeros para proponerles reunir de nuevo a Cathedral, banda que hacía 25 años había realizado un único trabajo titulado "Stained Glass Stories" y que se había desintegrado al poco tiempo de salir su álbum debut. Hacía casi 30 años que no se había oído nada de Cathedral, y no nos estamos refiriendo al grupo británico de doom metal ni tampoco al grupo estadounidense de neoprogresivo que se formó a principios de 1990.
Estos Cathedral se remontan a finales de los 70 y fueron un grupo bastante desconocido que sólo grabó un único álbum, hoy considerado como clásico del rock progresivo, nos referimos al ya aludido "Stained Glass Stories" y que abordaremos en breve. Se editó en 1978 y contenía claras reminiscencias de bandas como King Crimson, Yes, Genesis o Gentle Giant; como podemos ver la música del quinteto se movía en una linea netamente enmarcada dentro del progresivo clásico de corte sinfónico y de timbre análogo, hoy tan apreciado por los coleccionistas.
En el año 2003 se enfrentaron a la tarea de escribir canciones que mantuvieran el verdadero valor del rock progresivo, añejado por la historia pero no limitado por ésta. En casi cuatro años compusieron muchas horas de música, creando un sinfín de ideas nuevas que crecieron a partir de otras más viejas y dieron lugar a su segundo álbum "The Bridge" (2007). Concentrándonos ya en su primer trabajo, la banda a primera impresión parecen un clon de Yes; pero dado el año en que se publicó el álbum, se le puede conceder el beneficio de la duda de estar en la misma onda musical por ser simplemente coetaneos de éstos y no pensar directamente en que se apropiaban descaradamente de sus ideas.
De todas formas, el bajo Rickenbacker suena clavado al de Chris Squire, los ataques de teclado suenan cercanos a Yes y la guitarra a Steve Howe. Sin embargo la voz canta en un tono mucho más cercano a Greg Lake o al estilo de Peter Gabriel en Genesis. A diferencia de Yes aquí encontramos más mellotron de fondo, incluso hay pinceledas de música heavy en un par de momentos; pero por encima de todo sobresalen unas composiciones de excelente factura. "Introspect" es una de ellas, con un montón de ideas complejas en su estructura y con mucha potencia en los momentos afiebrados. "Gong" es más desmanotado, tiene una leve referencia a los fondos de "In The Wake Of Poseidon" de King Crimson y la virtud de ser musicalmente un tema muy bien arreglado.
"The Crossing" podría ser algo así como una mezcla entre el "Trespass" de Genesis y el "Relayer" de Yes. La voz no alcanza a transmitir todo lo que podría, pero batería y melotrón bordan su interpretación y ejecución. "Days & Changes" arranca a cappella y vuelven a aparecer inevitablemente en nuestra cabeza ecos de Yes o incluso de Gentle Giant. "The Search" arranca con mellotron y está ligeramente más próxima a King Crimson y Genesis que a Yes, sobretodo en los 3 primeros minutos del tema; no obstante el bajo es una mezcla entre el sonido de John Wetton y el de Chris Squire; en definitiva aunque huele a Yes sigue siendo un muy buen disco. La formación que grabó el disco estaba compuesta por Mercury Caronia IV (batería), Fred Callan (bajo), Paul Seal (voz), Tom Doncourt (teclados) y Rudy Perrone (guitarras).