Con nuevo trabajo en la calle, Kase.O ha dado una vuelta de tuerca a su sonido por encima de las expectativas o "el qué dirán". El resultado es positivo si tenemos en cuenta la acogida de El Círculo por parte de la crítica y el público y desde luego, los Sold Out que está haciendo con meses de antelación por toda nuestra geografía.
Nosotros estuvimos un buen rato charlando con Javier Ibarra y entendemos por qué es el MC más importante de nuestro país.
Lo primero que quiero es felicitarte Javi, El Círculo es uno de los mejores álbumes de hip hop nacional que he oído en mi vida.
Gracias hermano, es reconfortante escuchar eso cuando te has dejado la piel en tú trabajo.
Además, y corrígeme si me equivoco, el disco eres tú, habla por sí solo.
Exacto, es lo más sincero que he hecho en la vida.
En él , te he escuchado rapear por primera vez con métricas nuevas, tonos de voz diferentes y te desmarcas un poco del 4 x 4 o el hardcore por momentos.
Es cierto que hay un cambio de rumbo respecto a lo que se esperaba de Kase.O. Después del último trabajo, no quería seguir imitando a raperos americanos o parecerme al hip hop que se hace en este país, y aclaro que lo respeto muchísimo, son mis hermanos, pero necesitaba hacer algo muy personal.
Coincide con tu largo viaje a Colombia, dos años y medio. ¿Cómo fue estar alejado de España?
Pensé que yéndome a Colombia encontraría la inspiración que buscaba, pero fue todo lo contrario. Entré en una bajona muy seria y un bloqueo artístico importante. Las rimas que pensaba que podían funcionar no lo hacía. Creo que se debía a que Javier Ibarra apareció plantándole cara a Kase.O, o quizá fue al contario, pero lo que uno quería hacer, el otro decía que ya estaba hecho y que tenía que desmarcarse de todo lo que hasta entonces conocía.
¿Tocaste fondo?
Puede ser… Al menos a nivel artístico.
¿Lo conseguiste?
Si, pero después de un duro trabajo y lucha interna. Intenté ser totalmente sincero conmigo mismo y me desnudé hasta dar con las texturas y ambientes que buscaba.
¿Algo que ver con la portada de El Círculo, ¿no?
Más o menos.
Durante mucho tiempo estuve delante del papel sin conseguir las rimas que buscaba, era frustrante pero al final salió.
Cuando por fin empecé a tener las cosas claras en la cabeza, me tuve que convertir en muchas cosas que hasta ahora no había sido. Así que aprendí a hacer de productor y volví a Zaragoza para ponerme manos a la obra.
En El Círculo puedes encontrar un poco de todo, pero no hay una única línea argumental.
Hay hardcore, pero lo encontrarás en uno o dos temas, hay rap americano, no puedo evitar ser fan de Roc Marciano, pero también lo encontrarás sólo en un par de temas.
He intentado ser lo más variado posible y hacer un disco muy poco repetitivo.
La bajona de la que me hablas, ¿podría ser miedo a la críticas debido a que se espere tanto de ti y al probar cosas nuevas en un mundo tan cerrado como el hip hop?
Si, desde luego he tenido mucho miedo. Como te decía, la presión de lo que la gente esperaba en un nuevo trabajo de Kase.O era demasiado dura. Ese miedo era el que creaba la lucha interna entre lo que se esperaba de mi y lo que realmente creía que debía hacer.
Quitarme todos esos complejos y miedos ha sido un trabajo duro en el que sobre todo a imperado la sinceridad conmigo mismo y con el resto.
¿Aprendiste algo de ese viaje?
Claro tío. Muchas cosas. Aprendí a ver y oler las plantas de otra manera y aprendí hay que trabajar para vivir y no al contrario. En Colombia no se le da tanta importancia al trabajo, es otro ritmo. La música y la fiesta van antes.
Aquí también, ¿no?
(Risas) Si tío, pero aquí es pajareo, allí es parte de su forma de vida. Quiero decir, si en Zaragoza alguien quiere celebrar el aniversario de su peluquería y saca unos altavoces a la calle para poner música, en dos minutos tienes a la policía, primero por la denuncia de algún vecino. Allí el vecino se une a tú celebración y eso es muy bonito.
De todas formas te lo digo a grandes rasgos porque no me gusta generalizar nunca, hay de todo, pero quizá estas cosas son las que más me han marcado.
¿Cómo encontraste España a la vuelta?
Pues muy politizada tío. Llegué en plena efervescencia de partidos, pero no entendía nada de hacia dónde íbamos.
¿Peor que cuando te fuiste?
No, la cosa estaba peor cuando me fui. Había más miedo, quizá por la crisis, pero la gente estaba más cagada por el curro y tal. A la vuelta me encontré un ambiente más relajado en ese sentido, pero ya había empezado una guerra entre partidos.
¿De ahí salen temas como Esto no Para?
Si, exactamente. Hay una guerra entre partidos que más bien parece lucha de bandas. Están más preocupados por insultarse y desprestigiarse entre ellos que en el pueblo.
Que en España siempre va a triunfar la derecha ya lo sabemos, pero es muy triste que el resto de partidos jueguen a lo mismo, sólo piensan en salir en medios y ponerse a parir. No veo promesas para los ciudadanos, incluso aunque sean falsas, ya ni siquiera nos cuelan su programa programa electoral, hemos pasado a un segundo plano sin ningún tipo de pudor.
Eso me provoca aún más desconcierto si cabe sobre hacia dónde nos están llevando.
Los pocos que intentan hacerlo bien, se dan cuenta que cuando llegan no pueden cambiar las cosas. Es lo que ha pasado en las alcaldías de Madrid, Barcelona e incluso Zaragoza, cuando llegas, te das cuenta que hay tantas trabas y tanto negocio cerrado que son irrevocables, que no puedes hacer nada.
Se han asegurado que los que vienen detrás tengan las manos atadas con lo que se encuentran y así, nunca se pueden cambiar las cosas. Es un tema complicado. No es llegar y besar el santo.
Supongo que musicalmente también te habrás encontrado algo cambiado el país. Los festivales son prácticamente por y para la música indie aunque es cierto que el hip hop tiene su propio submundo en el que sorprende la cantidad de miles de seguidores que los artistas tenéis. ¿Crees que la música nacional se está convirtiendo en un circo itinerante?
¿Sabes que pasa? Yo no estoy muy metido en eso. Es cierto que impera un poco lo indie, pero en los círculos en los que yo puedo moverme, tampoco es que me entere mucho de cómo está en panorama. Yo hago lo mío y respeto a los que hacen lo suyo.
Puede ser que lo de los flequillos y las barbas sea una moda pasajera, como tantas otras, pero por otro lado me parece genial que unos cuantos chicos se ganen la vida con su música y sus conciertos.
Si el indie triunfa es porque hay demanda y la gente lo pide. Peor sería que lo demandaran y aquí no hubiera material para disfrutar.
No tengo nada en contra de ello, al revés, siempre respeto.
Ahora que has pasado por ello, ¿Qué recomendarías a un artista con una carrera extensa que tiene que enfrentarse a un nuevo trabajo y se ha quedado bloqueado ante la típica página en blanco?
Mucha sinceridad consigo mismo tío. Al final he llegado a comprender que es la única forma de hacer algo puro. Sentarte y pensar realmente de que quieres hablar y no de que quieren los demás que hables. Y sobre todo, rodearte de la gente que te quiere y te puede ayudar.
Yo, por ejemplo, estuve en todo momento con Rumba y al final la suma de todo hace que el trabajo fluya. Ese sería mi consejo más sincero.
Gracias Javi, por tú sinceridad y por tu tiempo.
Gracias a ti hermano.
