Niños Mutantes aterrizaban esta semana en Barcelona con motivo de los Conciertos Horizontales de Disaronno Terrace On Tour.
Con un formato original y único, Disaronno, el licor italiano más famoso del mundo, lleva todo el verano presentando estos conciertos por distintos puntos de España.
Estos eventos gratuitos cuentan con Sidonie, Niños Mutantes y Polock como grupos protagonistas y los acercan a su público, teniendo la oportunidad de degustar un Disaronno Sour mientras interactúan y se aproximan más que nunca a sus ídolos musicales. ¿Qué más se podía pedir?
Los granadinos se sentaron en la terraza del Mamarosa Beach con nosotros antes de su acústico para hablarnos un poco del panorama musical y como ha evolucionado. Unos veteranos con más de 21 años a sus espaldas. Un auténtico placer entrevistar a estos dinosaurios...
Después de dos décadas siendo uno de los mayores referentes de la música independiente en nuestro país, ¿Cómo pensáis que el indie ha evolucionado en España desde que empezasteis?
Cuando empezamos en los 90, el 'indie' en España era una cosa de amigos. Éramos cuatro gatos muy militantes, quizá excesivamente encerrados en un micromundo en el que había poco púbico y en el que las bandas éramos muy amateur pero con una intención muy artística. Todo eso ha ido creciendo por ese tipo de cosas que nadie controla. Se acaba de convertir -de unos años a esta parte- en una moda, y es algo totalmente diferente a lo que se llamaba 'indie' en aquella época.
Ahora es un movimiento masivo en el que creo que sigue habiendo una intención -en casi todas las bandas- de hacer música, ya no tan al margen de la industria, pero si de una forma artesanal y con más sentimiento. Las bandas más reconocidas, a las que siguen miles de personas, y también las más pequeñas, creo que comparten el querer hacer canciones y querer hacer música por amor a ésta y con mucha pasión, que es lo que yo siempre he identificado con el 'indie': cierta militancia y amor a la música.
Lo que está claro es que estamos en lo alto de la cresta de una ola que no sabemos si en algún momento volverá a bajar y el 'indie' volverá a ser un movimiento minoritario. Posiblemente nunca volverá a ser lo que era. Todo va cambiando.
Es curioso como las nuevas bandas, aún con pocas tablas sobre sus espaldas, suenan tan sumamente bien sobre el escenario cuando grupos con más trayectoria desafinaban en los 90 con total impunidad, ¿no?
Completamente de acuerdo contigo. Hay una evolución. Antes cogías la guitarra y te ponías a tocar sin más y ahora la música se ha profesionalizado mucho más. Toda esa trayectoria de la que hablamos, en el 'indie' desemboca precisamente en esto.
Hubo un cambio muy importante. Cuando todo esto empezó el 90% de los grupos cantaban en inglés. Eso hacía muy difícil que la gente lo entendiera, tanto los chavales más pequeños que no sabían ubicarse en esa música como la gente más mayor que venía de escuchar en los 80 a Radio Futura, Gabinete Caligari o Loquillo y que de repente escuchaban a Amphetamine Discharge o Australian Blonde y encima tocando regular.
Hoy en día prácticamente todas las bandas cantan en castellano. Eso ha permitido que se democratice la música 'indie' y se haga mucho más entendible. A partir de ahí todo se profesionaliza e intentas tocar mucho mejor. A nosotros mismos no ha pasado.
Es muy difícil encontrar hoy día a grupos noveles que toquen mal. En los festivales los programan a las 19h de la tarde pero tocan que te mueres.
¿Se ha desvirtuado quizá ese concepto de banda 'indie' y es el nuevo 'mainstream'? Me refiero a ventas desorbitadas por parte de algunas bandas al igual que el 'sold out' en estadios.
Esta claro que sí. El 'indie' es el nuevo 'mainstream'.
De todas formas, el 'indie' es independencia creativa, estés en una multinacional o no. Si tú estás haciendo lo que quieres, eres independiente. Más allá de vender 25 discos o 25.000.
Hay quien ha conservado esa independencia artística en multinacionales y hay quien no. También hay quien estando en multinacionales nunca conocerán esa independencia porque son esclavos del triunfo y de las masas. El concepto es muy complicado.
Todo esto ha pasado de forma muy espontánea, no ha estado controlado desde arriba. Cuando empezamos nosotros eran mundos opuestos y separados. Un pequeño círculo de gente que escuchaba mucha música y que querían hacer un grupo aunque no supieran tocar y que no compartían nada de lo que llegaba de las radiofórmulas. Hoy lo que llega al gran público no es lo que controlan las 'multis' y cuatro emisoras de radio tradicionales. Han perdido espacio. Ahora las redes sociales y los contactos son los que imperan. No hace falta ser un ratón de discoteca que se lea el 'rockdeluxe' cada mes.
La gente no es tonta y prefiere canciones de verdad que productos de una multinacional como Operación Triunfo. Creo que ese es el momento en el que peta el panorama musical. Había tan poca calidad en lo que ofrecían las radiofórmulas que quizá eso hizo que muchos buscaran otras músicas que les dijeran algo más.
Se está dejando de ir a conciertos en salas y los festivales veraniegos cada vez hinchan más sus carteles y recintos. Personalmente creo que se pierde mucho de las bandas en ese tipo de formato. A vosotros os toca vivirlo de primera mano. ¿Creéis que es negativa la dirección que está tomando la música en directo?
Cada vez hay más impedimentos a la hora de tocar en salas. Nosotros por suerte no hemos vivido las consecuencias pero es verdad que hay mucho público que dice: –¿Voy a ir a ver a un grupo a una sala cuando puedo ver a 20 por el mismo precio en un festival?-
Es como los grandes supermercados frente a las tiendas de ultramarinos de barrio. Es muy difícil mantener una buena programación de sala y sobre todo que la gente acuda.
Está muy bien que los festivales se conviertan en una forma de ocio masiva y habitual pero la parte negativa de destrucción de la música en salas hace que perdamos los matices de tocar en una sala pequeña. En un festival tenemos que sacrificar muchas veces parte del repertorio que en grandes escenarios con grandes audiencias no se comprendería. Eso lo ofrecemos en distancias cortas y cuando no se puede las bandas lo sufren mucho.
Por otro lado es increíble que se estén llenando festivales de verano sólo con grupos españoles, es una auténtica proeza que ha surgido de repente y da mucho trabajo a las bandas. Como músicos, también te puedo decir que cuanto más dure esto, mejor.
Hace más de un año de la salida de 'El Futuro' al mercado. Habéis presentado el disco prácticamente en todos los festivales españoles y ahora entráis de lleno en la gira de otoño. Lo curioso es que no habéis pasado por Barcelona para presentarlo. Vinisteis al 'Sintonizza' de Santa Coloma y lo hacéis ahora con 'Disaronno', pero no en sala. Ya con 'Náufragos' tardasteis en venir al Apolo 2. ¿Por qué cuesta tanto llenar aquí?
Nosotros consideramos que nuestro paso por Barcelona con 'El Futuro' fue en el 'Sintonizza'. Barcelona es una ciudad muy complicada para nosotros a la hora de mover gente. Nos cuesta menos en Sevilla, en Valencia o en Madrid. Aquí es difícil. Hemos tenido grandes momentos y momentos de bajón.
Digamos que con este último disco adoptamos una posición más conservadora. Teníamos el 'Sintonizza' y lo aprovechamos como presentación de 'El Futuro'.
Barcelona es una incógnita para nosotros. Puede funcionar o puede que no. Nos duele no poder venir más porque realmente hay un movimiento indie importante en la ciudad pero es una ciudad que da mucho respeto.
¿Cuesta mucho mantenerse a flote ahora más que antes o Niños Mutantes es ya una maquinaria que pese a tener altibajos funciona relativamente sola?
Espiritualmente vivimos de Niños Mutantes, materialmente dentro del grupo hay quien vive de la banda y quien menos vive también parcialmente de ello, pero te digo que los cuatro no vivimos exclusivamente del grupo. Sigue siendo algo que nos queda presente para los próximos 20 años.
Gracias por todo... !y mucha mierda, chicos!.
