Entrevistamos a Sandra Bernardo, una de esas artistas luchadoras que tanto necesita nuestra cultura.
Sandra publicó Gardenia, su primer EP, el pasado mes de octubre y funcionará como adelanto de tu LP que verá la luz en poco tiempo. En él podemos encontrar una importante variedad de ritmos fruto de sus numerosos viajes alrededor del mundo.
Dentro de toda esta mezcla, Sandra parece querer reivindicar nuestras raíces por encima de todo mientras las fusiona con ritmos hallados en diferentes países.
El resultado es este Gardenia, un EP que merece la pena disfrutar con suma atención.
1.- Tu primer EP parece contener gran variedad de sonidos que nos trasladan a distintas culturas, no es fácil encasillar algo así.
¿Ha sido el resultado de Gardenia el sonido que has buscado desde un principio?
Si. Ya antes de que comenzara el proceso creativo tenía claro los sonidos que sentía como míos, los que quería utilizar en la producción y la músicas con las que me identificaba. Llegaba de Australia, donde estuve conviviendo con músicos latinos y donde me sumergí más que nunca en las tradiciones que incluían al ser humano dentro de la naturaleza, y donde la música estaba muy presente. Más allá de los sonidos tropicales, me sumergí en los ritmos que invitan a celebrar la vida. Buscaba eso y así ha sido. La producción la hemos hecho entre Aitor Castells y yo, hemos hecho lo que hemos querido. Si no nos gustara lo que estábamos haciendo, esto no hubiera salido a la luz.
2.- Con un trabajo tan sumamente rico a nivel musical, ¿Cómo van a respirar las canciones en directo?
Esta es la parte que empiezo a trabajar ahora. Hasta el momento he estado llevando un set acústico en los conciertos, con guitarra, bajo y percusión. Quería empezar mostrando y lidiando a la vez con el lado más puro de las canciones y me siento cómoda, pero tengo muchas ganas de empezar a incluir otros instrumentos en una gran banda en la que crezca el sonido, y pueda meter otros elementos en los que estoy pensando. Conservaré de todas formas esa parte pura en algunos momentos.
3.- Hay una tendencia en nuestro país por etiquetar la música antes de intentar comprenderla, es algo que hacemos prácticamente sin pensar, es una cuestión cultural. ¿Te sientes identificada con alguna de las etiquetas con las que catalogan la música en nuestro país?
Las etiquetas no me gustan porque creo que dejan a fuera o engrandecen mucha riqueza musical. Si se puede hablar de pop, rock, clásica, jazz… Pero en un momento en el que son tan ricas las fusiones me resulta difícil tener que catalogar. Me gusta sentirme fuera de modas y etiquetas.
4.-La industria cada vez cree menos en nuevos artistas. El apoyo es mínimo y algunos discos, como es tu caso, se tienen que auto financiar porque no se ofrece ningún tipo de apoyo. ¿Es difícil abrirse camino en la industria musical?
Pienso que como todo requiere un esfuerzo, amor y dedicación. Es una carrera larga como cualquier otra, y eso es lo bello. Todo depende de lo que te propongas. Respecto a la industria hay de todo, te encuentras con trabas por el camino pero pronto ves que no tienen que ver contigo, continuas y empiezas a sentirte arropada por personas que han pasado por ahí antes que tu y que te empiezan a apoyar. En cuanto ves a dónde te diriges y como lo quieres hacer aparecen personas que sintonizan contigo, es entonces cuando empiezas a aprender a apartar todo lo que no es así.
5.- La música nacional parece vivir anclada en un bucle en el que no se ofrece nada nuevo. Todo es un refrito de sonidos que ya hemos escuchado hasta la saciedad y que vuelven a repetirse, como si fuera una radio fórmula. ¿Crees que puedes aportar algo nuevo a la música nacional?
Bueno, intento poner luz y amor en todo lo que hago. Con en el lenguaje universal de la música entré reivindicando nuestra hermandad con América latina y transmitiendo buenas sensaciones, algo que te haga vivir en celebración con la vida..
6.- Gardenia parece ser el resultado de haber escuchado mucha música y de tener un bagaje bastante amplio. ¿Qué referencias musicales tienes?
Escucho muchísima música, me gusta empaparme de nuevos sonidos, de músicas populares de países lejanos. Llevo años enamorada del sonido de Hindi Zahra desde que la descubrí hace 5 años. Siempre vuelvo a clásicos como Cesarea Ébora, Mayra Andrade, Jorge Ben; descubrí Quantic en Australia, me quedo con algunas cosas de Bomba Estereo, María Bethania, Omara Portuondo.