Lejos del optimismo comercial que nos inunda cada día, uno siente que en este mundo ya no queda nada más que oscuridad, vacío y falsedades.
No hay nada más que buscar detrás de los ojos de nadie. La conclusión de tantas vivencias es clara: detrás de cada cosa hermosa que vemos o disfrutamos en la vida, siempre hay escondido algún tipo de dolor o traición.... y muchas mentiras.
Hay que tener claro y asumir que, por más que intentes ayudar a todos los que te rodean, cualquiera puede dejarte tirado en el momento menos pensado.
Mi sentido de la humanidad se va por el desagüe y siento como me precipito en este lugar en el que tengo que vivir contra mi voluntad, donde desde que tengo consciencia siempre han dominado el egoísmo y la mentira.
Gracias por tantas letras con las que intentar consolarnos, aunque ya no sepamos ni cómo ni con quién hacerlo.
Aún no está del todo oscuro, pero ya no tardará.
Gracias Bob Dylan, y "feliz miércoles"... si es que puedes soportarlo.