Hace ya unos cuantos días leíamos que los responsables de la pasarela de Milán habían excluido a la diseñadora Elena Miró y a 10 firmas más, de la lista de diseñadores que desfilarían en la Semana de la moda de Milán 2010.
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Los motivos de la organización: "mantener alta la imagen de la creatividad y el estilo del 'prêt-á-porter'".
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El punto en común entre los excluidos: todos ellos diseñan tallas a partir de la 40.
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Imagen de una de las modelos que sí desfiló:
Aunque cada cuál puede interpretarlo a su manera, yo deduzco que según los organizadores sólo se pueden hacer grandes creaciones con tallas por debajo de la 40, como parece que puede observarse en la imagen. Juzgad vosotros mismos...
Y digo yo, ¿no se había llegado a un acuerdo hace unos años para evitar esa extrema delgadez en las pasarelas?, ¿y luego nos preguntaremos porque la anorexia y la bulimia van en aumento día tras día?, ¿o nos sorprenderemos que se pidan operaciones de estética como regalo para el 16º cumpleaños?, ¿es esa la cultura que queremos para nuestros jóvenes?, ¿son esos los valores que queremos transmitir a las próximas generaciones?.
Creía que de un tiempo para acá este tema estaba más que clarificado y acordado y, quizás por eso, me sorprende aún más que estemos viendo a estas alturas modelos tan delgadas desfilando. Y es evidente que esto tiene un efecto directo sobre los adolescentes, fácilmente manipulables, que priorizan, ya no sólo su cuerpo o su imagen, sino su delgadez por encima de todo, convirtiéndose en muchos casos en el eje central de sus vidas y en la mayor de sus pesadillas.
Confío en que las futuras generaciones se den cuenta de ello y que corrijan lo que nosotros, por lo visto, no somos capaces de remediar.
