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Amor: Más vale malo conocido que bueno por conocer. Porque aunque nos parezca mentira, no por mucho madrugar amanece más temprano, y a caballo regalado no le mires el dentado. Claro que, a quien buen árbol se arrima buena sombra le cobija, y así podrán decir dime con quien andas y te diré quien eres.
Y mejor no intentes cambiar al conocido porque como es bien sabido aunque la mona se vista de seda, mona es y mona se queda, y cría cuervos y te sacarán los ojos. Y al fin se verá que cuando el río suena es que agua lleva, y como es de esperar quien bien te quiere te hará llorar, porque, !ya se sabe!: donde comen dos comen tres. Y naturalmente en el amor y en la guerra todo vale, y como siempre no hay dos sin tres.
Pero como a la tercera va la vencida, y al final por la boca muere el pez, y resulta que a buen entendedor pocas palabras bastan, mejor sola que mal acompañada. Aunque perro ladrador poco mordedor: las cosas claras y el chocolate espeso. Y siempre estará presente que dos son compañía y tres son multitud, y donde las dan las toman y en boca cerrada no entran moscas.
Moraleja: En cada casa cuecen habas y en la mía a calderadas.