Logo of Ministry of Economy (Spain) (Photo credit: Wikipedia)
Uno de cada 4 españoles no trabaja. Dato histórico y dramático, pero no sorprendente. Y no es una sorpresa, no porque la sociedad se haya vuelto insensible a las malas noticias (que también), sino porque es lo más lógico: que el paro suba, y siga subiendo en los próximos meses.
Y no es que sea lógico por la crisis que nos azota. Es lógico porque no se está aplicando ningún tipo de norma para que se genere empleo.
Los datos del paro no interesan mucho al Gobierno, que pasó de puntillas, escurriendo el bulto, sobre ellos y, sin embargo, es la mejor radiografía que tenemos del estado de la economía: la economía no está siendo suficiente para abastecer de trabajo ni cubrir las necesidades de la población.
La economía se ha quedado restringida a una parte muy pequeña de la sociedad, y esa es la política que nos están aplicando, tanto desde el Gobierno de España, como desde la estúpidamente admirada Europa, cuyo dictado, como ya hemos advertido en muchas ocasiones en este portal, nos lleva a una situación que no es seguro que se pueda revertir en muchos años.
No se hace nada para revertir esta situación, y los presupuestos del 2013, los más sociales de los últimos tiempos según el muy concienciado a nivel social Montoro, no indican, te lo mires como te lo mires, ningún sector en el que el Gobierno quiera incidir para reactivar la economía.
Es una política económica de contención que va mucho más lenta que la veloz progresión del paro, imparable. No hace tanto que ZP decía que no llegaríamos a los 4 millones de parados. Como adelantamos en esta misma página hace un tiempo, con tales políticas ya estamos llegando a los 6 millones. Y serán muchos más.
El efecto negativo de la reforma laboral también está siendo más que evidente, aportando más parados a la causa: para ello fue hecha. Ahora los empresarios pueden despedir con mucha facilidad y, por supuesto, en un marco de crisis como el actual, no desaprovecharán la oportunidad de sustituir a sus trabajadores por otros más baratos o, simplemente, reducir plantilla a precio de saldo.
Esta es la única realidad, la que reflejan los datos, cada vez que éstos salen a la luz. La crisis y el paro no son una catástrofe natural, sino el fruto de unas políticas económicas de austeridad mafiosas que, por si fuera poco, vienen acompañadas de unas trampas ideológicas ASQUEROSAS.