Parece que en las 24 próximas horas todo volverá a la "normalidad". Marcados como estamos todos por un calendario que no todos hubiéramos escogido, el final del mes de agosto, que se produce hoy, devolverá a todos los peones que formamos esta calculada sociedad a sus rutinas. Es curioso como, durante un mes, parece que nada importe, pero estoy seguro de que hoy empezarán las prisas y parecerá que el mundo se acabe.
Pero el mundo no se acaba, sino que se reinicia. Arrastramos todos los males del pasado, y hay que sumarles los que van a llegar ahora. Prepárense porque a partir de hoy volveremos a oír hablar de la crisis, del paro, de una gripe que ni los mismos médicos entienden (lo decimos de buena fuente, incluso toma cuerpo la posibilidad de que haya sido inducida), y de ese largo etcétera de desgracias causadas por los de siempre: los que están arriba, a los que siempre hay que apuntar con preferencia, aunque sin olvidar a los de abajo, el rebaño domesticado, porque todos hemos tenido la misma cadena de oportunidades, creo yo, para no caer en las típicas trampas del sistema, tentadora solución que parecía dar mucha seguridad, y que como ya se ha ido comprobando, no la da. Puedes hacer todo lo que te piden para ser uno más de la manada, que igual acaban provocando que descarriles y la abandones. Lo que ya sabías: sólo eres uno más.
Hemos estado aquí todo el verano, y seguimos estando. Entre las múltiples cosas que no soporto, se encuentra, en un lugar prioritario, que un calendario con intención de asimilarnos, nos diga cuando debemos ser "libres" o "felices", dos invenciones más que no me convencen en absoluto. Por no hablar de las fiestas marcadas por el catolicismo, cuando algunos nos declaramos ateos o agnósticos y no queremos saber nada de falsos e interesados dogmas de fe, que no solucionarán nuestros problemas por más que nos arrodillemos. Arrodillados nos quedaremos.
Si quieres asomarte, reafirmar que nuestra filosofía es la búsqueda existencial dentro de este gigantesco sinsentido que es la vida, y aunque la mayoría busque un oasis inexistente en su faceta de viajeros utópicos, nosotros nos dedicamos al arte y a la cultura, 365 días al año, 24 horas al día. Hemos aprovechado este insoportable verano para seguir avanzando hacia nuestros objetivos, y lo hemos conseguido con creces. Este blog ha subido enteros en todos los aspectos, y hacia el 21 de septiembre, convertiremos este espacio en una web especializada, pues ya es el momento.
Para los que se reincorporen, tenemos en nuestras filas a unos nuevos compañeros con los que es un lujo compartir, que ya se han convertido en "otros autores", y cuyos perfiles serán incorporados cuando inauguremos la nueva etapa de culturaencadena.com. Esperemos que disfrutéis tanto con sus escritos como lo hacemos nosotros, y a ellos les doy paso, justo antes de situaros en el nuevo panorama ocioso, puesto que hoy se renuevan las parrillas de televisión, incluyendo nuevas series en ellas.
Hoy es un día en el que el ser humano va un poco perdido, y aún algo relajado, pero no podemos despistarnos, porque pronto nos apretarán las tuercas. Creedme, lo tienen todo preparado. Sólo hay que estar atentos, y veremos como siguen construyendo nuestro presente y futuro infierno, que hay que saber contrarrestar con audacia, y desde el pensamiento. Para ello, nada mejor que ilustrarse a través de las distintas disciplinas culturales de las que aún podemos echar mano en cuanto queramos.
Bienvenidos los nuevos, bienvenidos los lectores y los intrépidos viajeros que son de todo menos intrépidos...