La sociedad europea, y por ende, la española, no controla adonde va. Hay personas que no tienen para comer, mientras vemos que existen los ricos más impresionantes de la historia de la humanidad. Bancos y grandes corporaciones obtienen enormes beneficios. Las desigualdades crecen, los derechos se recortan. ¿Cuánto más lejos tiene que llegar todo esto? ¿Hasta cuando vamos a aguantar?
Deberíamos tomar parte como ciudadanos que somos, asumir responsabilidades, emprender acciones, y no permanecer como observadores. Las cosas pueden ir aún a peor si no nos preocupamos unos de otros.
Incluso si el sistema es malo, mientras existan personas comprometidas, podremos superar este tipo de situaciones.
Pero... ¿por qué el sistema es malo?
¿Estamos aquí para servir al sistema, o es el sistema el que debería servirnos a nosotros?
¿Por qué el sistema está montado para favorecer a unos pocos?
Nos pasamos el día viendo opiniones de todo el mundo en contra de este sistema. Desde anónimos hasta las personas más influyentes del país en cuanto a opinión. Pero nada cambia.
¿Por qué, si somos una mayoría los que queremos un mundo diferente, como parece adivinarse de todos los movimientos sociales y de todas las intervenciones de las personas en las redes sociales y demás medios de comunicación, vivimos sometidos a este sistema perverso y no hacemos nada para cambiarlo?
¿Es que acaso no se puede cambiar?
¿Será acaso que la tan cacareada democracia, en realidad, es una democracia tan controlada que ya no podemos hacer nada por cambiar el mundo?
¿Alguien sabe de alguna solución que no pase por acabar con todo, algo que se antoja completamente imposible?
Preguntas sin respuesta, sí. Callejón sin salida, también. Lo mismo de siempre, de acuerdo...
Pero, entonces... ¡¡¡¡¡¡¡¿QUE?!!!!!!!