Otro de esos clásicos de culto del 2008 que merece la pena revisar es el último film de mafias de Guy Ritchie hasta la fecha, 'Rocknrolla', una bofetada en la cara del espectador con la que Ritchie se recuperaba de una mala racha repleta de fracasos cinematográficos.
Las malas lenguas decían que no se había esforzado demasiado en esta nueva aventura, pero lo cierto es que aunque calcara sus grandes éxitos como 'Lock&Stock' o 'Snatch', 'Rocknrolla' conseguía brillar con luz propia dentro de un género que el realizador controlaba a la perfección.
Aún repitiendo los cánones que le llevaron al éxito, Ritchie firmaba su película más oscura mientras dirigía a un sinfín de actores de primera fila haciendo el macarra más absoluto por las calles londinenses, pues Gerard Butler, Tom Hardy e Idris Elba son “El Grupo Salvaje”, y como tal se comportan.
Ojo a la réplica que les da en todo momento el narrador y mafioso Mark Strong en un papel que parecer estar hecho a su medida.
Mucho rock, excesos, drogas, sexo y un montaje inicial con sello propio como siempre en el cine del autor, un buen puñado de personajes terminan coincidiendo de algún modo durante la película, causando más de una carcajada y situación dispar.
No se puede esperar una película reflexiva, ¡qué va!... Cada espectador tiene claras sus prioridades a la hora de ver un film y no todo el mundo puede estar a favor de asesinos de policías, yonkies o mafiosos pero, en mi caso, es todo lo que quiero cuando me siento a ver una película.
¡Gracias Ritchie!