Aprovechamos el 'XVIII International Tattoo Expo' de Barcelona para charlar un rato con el cómico catalán mientras se tatuaba una catrina en la mano derecha. Curioso sitio para realizar una entrevista en la que Moog se mostró tan divertido como comprometido con todo lo que nos rodea.
-¿Cómo lo llevas?
Pues mira, llevo una hora y media. Empieza a doler.
- Yo a la hora estoy fatal. La piel se me calienta y me duele hasta que me soplen.
Pues yo aguanto un poco más, pero vamos, a las cuatro horas ya quiero pegar al tatuador. Lo que pasa es que cuando haces un descanso te arriesgas a que se enfríe la zona y cuando te vuelven a pinchar es el doble de doloroso. El tiempo duele.
-¿Quién te está tatuando?
El es J. J. Del estudio Laureato Tattoo de Palma de Mallorca. Ha estado tatuando en Arizona y en las Vegas. Ahora venía a Barcelona y me ha parecido una gran oportunidad para tatuarme con esta bestia.
-Estás hasta el 18 en el teatro, ¿verdad?
Si, en el Club Capitol, como de costumbre.
-Me sigue sorprendiendo el éxito de tus shows. Vivimos en una sociedad cada vez más conservadora y aún así, tu sigues llenando teatros y no solo en Barcelona. Hay algo de transgresor en el contenido de tu discurso y me sorprende que tu fórmula funcione y triunfe.
Es lamentable y triste que en pleno siglo XXI aún se pueda catalogar algo como transgresor. Hemos aceptado cosas que hace años eran impensables. Estamos viviendo una época en la que creo que debes de pasarte mucho para que se considere realmente transgresor.
Reconozco que llamo a las cosas por su nombre. Pero también hay que tener en cuenta que tengo un personaje creado y que la gente ha comprado con el tiempo. Es una marca, Toni Moog.
Ellos saben que es un tío tatuado con pinta de macarra, alcohólico y putero. Por otro lado no tiene pelos en la lengua y cuenta verdades como puños.
Alguien como yo no puede decir pene. Es poco creíble. No creo que diga muchos tacos, simplemente uso un lenguaje de barrio del siglo en el que vivimos.
-¿Nunca te ha dado problemas decantarte por un espectáculo así?
Nunca. Quizá una vez una pareja porque venía con un niño de seis años pero claro, el espectáculo es para adultos al igual que la franja horaria. Es responsabilidad de los padres, no mía.
Jamás he tenido que pedir disculpas a nadie. Digo lo que quiero decir, lo comunico, lo transmito y ahí queda. A quien no le guste no repetirá, pero a las pruebas me remito.
-¿El secreto de tu éxito?
Creo que hay una mezcla de suerte y mucho trabajo e intensidad sin bajar nunca la guardia.
Quizá es la naturalidad con la que cuento las cosas. La gente no sabe a ciencia cierta si me lo estoy inventando, si lo estoy improvisando o si me ha pasado. Me mola mucho esa naturalidad y ver la reacción de la gente.
Si digo que me he follado una gallina muchos reirán, pero otros pensarán: ¡Este es capaz!
Crear esa duda es fantástico.
-La peña se muere de la risa.
Esa es la premisa, ¿no? Es el chip que llevo puesto cuando salgo al escenario. Bombardeo a la gente de información para que acaben con dolor de tripa y de mandíbula. Confío mucho en mi instinto y mi naturalidad.
-Creo que estamos avanzando a pasos agigantados en los formatos de humor en España. Estados Unidos me parece un referente que algunos cómicos están siguiendo con bastante éxito. ¿Piensas que ha habido un progreso en el humor de nuestro país en los últimos años?
Aún vamos un poco a rebufo de Estados Unidos. Nosotros empezamos con el formato monólogo hace 12 años y allí llevan con ello desde los años 50.
Ahora estamos empezando la segunda fase que es llevar el monólogo de bar al teatro. Yo he sido un poco pionero en ello. Muchos cómicos lo están haciendo ahora.
Incluso nos vamos pareciendo a los americanos en el sentido que muchos humoristas empiezan a hacer pinitos en cine y series de ficción. El caso más sonado es Dani Rovira. Pero allí, esto está a la orden del día.
La mayoría de actores cómicos de Estados Unidos como Adam Sandler, Jim carrey, Eddie Murphy, Steve Martin, Richard Pryor o Robin Williams empezaron haciendo monólogos en bares para después pasar al teatro, televisión y cine.
Por eso estoy muy feliz de que Rovira ganase incluso un Goya, porque creo que como mínimo nos ayuda a todos los humoristas siendo un precedente para el gremio.
También es cierto que hay mucho intrusismo con todo el tema de la crisis y la subida del IVA.
-El teatro ha sido muy dañado por esta subida.
No te haces una idea.
Se han hecho campañas animando a la gente a ir al teatro. ¡Es cultura coño! Y Wert aún tiene los huevos de decir que hay poca oferta teatral. Eso es una gilipollez supina.
Hay oferta, pero si a ti te quitan una cuarta parte de la recaudación de la taquilla ya de saque, imagina si la producción que traes incluye a seis actores, un encargado de vestuario, un regidor, un técnico de sonido más los gastos de producción… al final para ganar algo de dinero deberías hacer 50000€ de taquilla y eso es imposible.
Yo porque trabajo solo y la producción es mía… Es normal que la gente se lo piense mucho antes de hacer teatro porque saben que van a perder dinero. Las compañías se echan atrás.
-¿Y si la función fuera para recaudar dinero por una buena causa?
Se la sudaría igual. Piensa que cada año organizo una gala benéfica en la que participan humoristas amigos como Berto Romero, Corbacho, Buenafuente o Santi Millán en la que todos los beneficios van íntegros a la unidad de neonatos del Hospital de San Juan de Dios.
El 21% del IVA me lo quitan igual. Ya no es cultura, estamos haciendo una obra benéfica. El Grup Balañá nos cede la sala gratis, todos los actores tienen unas agendas de la hostia y aún así vienen y actúan gratis… Es decir, todo el mundo se involucra y ellos me quitan una cuarta parte de la taquilla. Eso es mucho dinero que podría ir parar a los niños y no tienen ningún remordimiento. Se la suda, solo quieren recaudar lo que es suyo.
El gobierno está haciendo mucho daño al teatro y a la cultura en general. Para ellos es ocio.
-Lo que se está consiguiendo es que nuestra cultura tenga cada vez menos calidad.
Porque están enseñando a la gente a ser borregos. No quieren que pensemos. Tratan de decirnos que tenemos que aprender para que usemos la cabeza lo mínimo y no haya posibilidad de llevarles la contraria.
-Aún así yo creo que hay una pequeña esperanza. El cambio de gobierno en las alcaldías de Madrid y Barcelona parece estar siendo positivo pese a la lentitud de la burocracias.
Soy bastante apolítico aunque entiendo que tengo que tratar con el tema porque está ahí, a la orden del día. Estoy a la expectativa de lo que pueda pasar.
Todo el mundo merece una oportunidad y esta será a largo plazo. No puedes tener un mes a alguien en la alcaldía y echarle porque no funciona. Hay que dar un margen. Me gustaría que me sorprendieran gratamente y es cierto que hasta ahora la gente en la calle parece tener esperanza, que es algo que hacía falta ya.
-Hace ya unos años que se está abriendo camino gente a través de canales de Internet, un medio que no necesita apoyo por parte de teatros o gobiernos y por lo que parece están consiguiendo arrasar. La forma de consumir humor está cambiando poco a poco. ¿Qué piensas de esta reinvención?
Apoyo todo lo que sea comedia en el formato que sea. La televisión está pasando un momento muy malo. Es más, te diría que ahora mismo es una puta mierda porque vivimos en un país en el que no tenemos un late night show y eso para mi lo dice todo.
Un país que no tiene un show nocturno después de la película, antes de ir a dormir, en el que se repase un poco la actualidad del día en tono de humor, haya algún invitado, etc… dice mucho de nuestra cultura.
La televisión es para mi el reflejo de nuestro país. Tenemos unas súper audiencias en programas de tarde con horario protegido donde la gente se insulta y donde salen tíos con unos valores a transmitir nefastos.
Es el caso de Mujeres y Hombres y Viceversa. Tú ten bíceps y tú vístete como una guarra que por eso vas a ser famoso.
Así que contra eso se abren otra vías como Youtube, que ofrecen algo distinto y de calidad. La gente tiene criterio y se han hecho más críticos. Prefieren ver algo bueno en Internet a ver una mierda en la televisión.
Puede haber competencia, pero realmente todo lo que sea abrir vías o canales para el humor y la cultura en general, me parece estupendo.
FOTOS: ANDREA MEMBRADO.
