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La diferencia entre la alegría y la felicidad es que la alegría es un líquido y la felicidad un sólido.
Lo que distingue al hombre insensato del sensato es que el primero ansía morir orgullosamente por una causa, mientras que el segundo aspira a vivir humildemente por ella.
Ese es el gran problema. Nunca puedes encontrar un lugar que sea agradable y tranquilo, porque no existe. A veces puedes pensar que sí existe pero una vez estas allí alguien se acerca sigilosamente y escribe “Jódete” en tus propias narices.
Soy un paranoico al revés. Siempre sospecho que la gente está planeando algo para hacerme feliz.
J.D. Salinger (1919-2010)