'Iron Fist' es una de esas series que, inexplicablemente, acaban siendo vapuleadas por la crítica y el público.
De la crítica uno se espera cualquier cosa. Un montón de gente que creen estar tocados por la mano de Dios teniendo un criterio cinematográfico superior al de los mortales.
Luego están los "haters" que, con ver un episodio, piensan que deben compartir su negativa opinión con el resto de los mortales y, en este caso, destrozando una serie con distintas teorías sobre conocimientos del kung-fu o el peligro que corre esa gran pareja formada por Netflix y Marvel.
Por último, quedamos el resto de mortales. Entre estos, habrá opiniones diversas.
Lo cierto es que, si conseguimos hacer caso omiso a la barbarie de opiniones vertidas, estamos ante el nacimiento de un personaje que, sin llegar a la calidad de Daredevil -hasta ahora insuperable, es eso estamos de acuerdo-, recupera el ritmo frenético que 'Luke Cage' había perdido.
'Iron Fist' presenta al cuarto miembro en discordia de 'Defenders'. Las cartas están sobre la mesa.
Danny Rand llega a la ciudad para combatir a La Mano, enemigo común con el diablo de Hell’s Kitchen y lo hace en la calle, a la sombra de medios y ciudadanía, como el resto de sus compañeros en cada una de sus series.
Un villano a la altura y personajes más torturados que el propio Rand acompañan a nuestro héroe que contará con la ayuda de Claire Temple que, a este paso debería tener su propio spin off. Cada vez más importante y necesaria en las tramas.
'Iron Fist' es de esas series que engulles practicamente sin darte cuenta, un capítulo tras otro Yo no pido mucho más a una serie de superhéroes, al contrario. Esto es puro entretenimiento.
Quien quiera algo más, siempre tendrá 'The Young Pope'.
Perdón si a alguien le ha molestado el "ladrillo" y gracias por permitirme dejar escrita mi sincera opinión sobre el tema... Saludos.