Anoche en la ciudad de Barcelona ocurrían dos eventos completamente distintos pero que podían llegar a colapsar la ciudad. Y si no es así, al menos eran los dos planes más importantes que había para el viernes.
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Uno era el conocido Primavera Sound y el otro, la doble sesión de Mad Doctors que Phenomena proyectaba en los cine Girona. Yo me decanté por el segundo plan, pues La Mosca de David Cronenberg y El Hombre con Rayos X en los Ojos de Roger Corman, son dos películas de culto dentro de la filmografía de sus directores y que todo el mundo debería ver en algún momento de su vida. Cine en estado puro.
Tras la acostumbrada introducción de Nacho Cerdà al programa que nos había preparado, nuestro anfitrión cedía la palabra a Jordi Sánchez Navarro, un tipo al que merece seguir la pista por sus vastos conocimientos de cine y que cuenta con libros como:
Tim Burton: Cuentos en sombras o Freaks en acción. Alex de la Iglesia o el cine como fuga.
Jordi Sánchez nos introducía un poco en el mundo de ambos directores para prepararnos un poco a lo que íbamos a ver, ya fuese la primera vez o la treintava. Cronenberg realizaba en el año 86 un remake o una nueva adaptación o ninguna de ambas, con La Mosca, de la cual ya existían un título igual de 1958 dirigido por Kurt Neumann.
En la que podíamos ver anoche se contaba una historia de monstruos con el estilo tan personal que siempre ha caracterizado al canadiense y que hacía especial énfasis en la transformación, tal y como siempre ha hecho en toda su filmografía. Curioso es también el detalle de que desde las sombras, el propio Mel Brooks produjera la película.
La segunda parte del programa era mí momento más ansiado, pues cuantos más años pasan, más cariño tengo a Roger Corman. Es curioso que la copia que se proyectaba anoche de de El Hombre con Rayos X en los Ojos tuviera más calidad que la de La Mosca, pero ya desde su primer fotograma, yo abría la boca de auténtico placer ante los colores de aquella película de culto. Un film que de alguna manera habla también de monstruos y que recuerdo ver una fría tarde de domingo con ocho años en el salón de mi casa.
Melancolía por las tarde que ya no volverán y en las que podías ver cine de calidad en la televisión, algo impensable en la perezosa programación que hoy en día nos proponen.
Es curioso, aunque no tiene por qué ser intencionado, que el título original del clásico de Corman sea X, y que el personaje que interpreta el gran Ray Milland se llame Dr. Xavier…. No sé, me vienen otros personajes de cómic a la cabeza.
Otro dato curioso es el tipo de personaje que Corman ofrecía a Milland, pues sin tener nada que ver, la preocupación del Dr. Xavier por sus ojos es muy parecida a la que este tenía también por la muerte en La Obsesión, pues en ambos casos se trataba de un hombre sano preocupado por problemas que no existían.
Poco más que añadir. Una gran noche en gran compañía, pues aún con lluvia y festivales por medio, los cines Girona se llenaron, y eso amiguitos, siempre son buenas noticias para los amantes del séptimo arte.