Los primeros meses del año siempre son los que mejor cine vemos en las carteleras españolas debido a la proximidad de los Oscars.
La lista ya se puso en terreno de fuego con títulos como The Imitation Game, La Teoría del Todo, Siempre Alice o la peli que nos ocupa en este caso, Birdman (o la Inexplicable Virtud de la Ignorancia), una película que ya ha triunfado en los Globos de Oro y si nada sale mal, la historia se repetirá en los Oscars.
Birdman, dirigida por el mexicano Alejandro González Iñárritu, director de películas como Babel, narra las andanzas de un actor (Michael Keaton), antigua estrella del blockbuster y cine de superhéroes, que ha caído a la más baja estofa y busca relanzar su carrera mediante la más pura esencia que tiene un actor de demostrar su talento: el teatro, dirigiendo y protagonizando una obra de teatro en Broadway.
Sin embargo, el actor es asolado por una visión del personaje que antaño le dió la gloria, Birdman, el cual le atormenta diciéndole que no se moleste en su esfuerzo por hacer una obra que solo le gustará a unos pocos cientos de personas, y vuelva para hacer de Birdman, que pese a tener una ínfima calidad, le gustará a unos cuantos millones de jóvenes sin criterio.
A su vez, cuando uno de los actores sufre un accidente (manipulado por el propio director debido a que era un actor pésimo), se lo reemplaza con una estrella emergente (Edward Norton) en el cine pero que también tiene sus propias excentricidades y sus aires de divo. También ha de lidiar con los problemas de su hija, (Emma Stone), quien recientemente ha salido de rehabilitación. El resto del reparto también está compuesto por interpretes de talento como Naomi Watts o Andrea Riseborough.