Aprovechando la resaca del día del libro, me gustaría recomendar unas lecturas para los amantes de la novela histórica.
Leer, como las series, como el cine, nos transporta a vivir otras vidas sin salir de casa. Abrir nuestra mente a otras formas de vivir, de sentir, de ser…en fin, que nunca nos falte una buena serie que descubrir, una buena película que disfrutar y buen libro con el que soñar despiert@ en nuestro día a día.
Los seguidores y seguidoras de novela histórica, concretamente aquella ambientada en la historia del imperio romano, tenemos la suerte de contar con una prolífica lista de escritores y libros del género, lo que provoca que, por ser un tema recurrente, no siempre logra la calidad que nos gustaría.
El noviazgo de Hollywood con el género se esfumó hace algunos años (con algún coletazo final como Gladiator, que no hace tanto disfrutamos, a pesar de su discutible exactitud histórica), pero el de los escritores y escritoras continúa. Libros del género, si muchos. Buenos, no tantos. Por eso os escribo algunas recomendaciones para los interesados en el tema:
- La saga Señores de Roma, de Collen McCullough. Compuesta por 7 libros (El primer hombre de Roma, La corona de hierba, Favoritos de la fortuna, Las mujeres de César, César, El caballo de César y Antonio y Cleopatra). Desde Mario, el reformador del ejército que conseguiría grandes conquistas, hasta Octavio Augusto, el primer emperador de un imperio milenario. Quizá no sean las novelas para los recién iniciados en la novela histórica, puesto que McCullough se recrea en los detalles de la compleja política romana, pero sin duda novelas de calidad. A través de las grandes personalidades de la época, repasa la historia desde la que Roma solo era un lugar mediocre con apenas relevancia en el ambicioso tablero de imperios ilustres, hasta convertirse el ombligo del mundo. Una pena que esta genio de la literatura nos abandonara a principios de este año.
- Yo Claudio y Claudio el Dios y su esposa Mesalina, de Robert Graves. El texto nos introduce en la primera persona de Claudio, un miembro de la familia imperial tomado por estúpido, que no es lo que parece. Pero, ¿de qué otra forma podría un miembro de la familia imperial de la época sobrevivir a emperadores como Calígula o Nerón, si no es haciendo el brillante papel de tonto? Esta obra maestra encierra conspiraciones, ambiciones, y grandes personajes que no son lo que parecen. Vamos, un auténtico juego de tronos a la romana.
- La saga de Escipión el africano, de Santiago Posteguillo. Escipión fue un héroe para Roma, aunque como ocurre con frecuencia, no fue profeta en su tierra. Escipión fue el general de las grandes hazañas en los últimos años de la república roma, con un enemigo a la altura de su extraordinario talento militar, el temible Aníbal, que llegó a las puertas de la mismísima Roma. ¿Cómo sería nuestra vida hoy día si Aníbal hubiera cruzado esa puerta? La saga nos relata la vida del general romano, brillante en el campo de batalla, derrotado en la vida política, desterrado en sus últimos años.
- La saga de Trajano, de Santiago Posteguillo. Trajano fue el primer emperador hispano del imperio romano, y sin duda uno de los mejores emperadores de toda la historia del imperio. Tras los años del excéntrico Domiciano, indigno heredero de la familia de otros grandes emperadores (a Vespasiano, su padre, y Tito, su hermano, les debemos el fantástico coliseo que se mantiene erguido tras dos mil años en el centro de Roma, entre otras grandes hazañas), Trajano expandió las fronteras de imperio hasta nadie hasta entonces se había atrevido.
- Juliano El apóstata, de Gore Vidal. Cuando Juliano llego al poder, contra todo pronóstico, la religión cristiana ya había conseguido instaurarse en las raíces de un imperio romano decadente, para el que ya habían pasado sus días de gloria. Juliano, fue el emperador que quiso recuperar la esencia del imperio a través de sus tradiciones, devolviendo a Zeus a su estatus del primero entre los numerosos dioses romanos. De exiliado a emperador, filósofo, guerrero capaz, valiente…la mejor forma de conocer la historia de este interesante personaje, es a través de la pluma de Gore Vidal.
- El Conde Belisario, de Robert Graves. Belisario fue general del imperio bizantino, heredero de un imperio romano que había fragmentado y caído en manos de los godos. Dedicó gran parte de su vida a reconquistar gran parte del imperio de occidente que se había perdido. En su época, sin embargo, no tuvo el reconocimiento ni el apoyo que merecía, pues el emperador Justiniano desconfiaba de él, y le envidiaba tanto como le necesitaba. Nada de esto amedrentó a Belisario, que financió sus propias tropas, que aguantó las humillaciones de Justiniano y que llegó a estar encarcelado acusado de corrupción.