La columna ha tenido un amplio seguimiento de nuestros lectores, que no solo se han limitado a leerla, sino también a dejar sus opiniones en la zona comentarios, todos de un alto nivel. Algo que para quienes llevamos la sección de opinión de CEC es fundamental, pues escribimos, sobre todo, para compartir, y también para aprender de vuestras opiniones.
De hecho, nuestra intención es, si los autores de los comentarios nos dan su permiso, publicarlos en portada, porque la opinión de los lectores siempre tendrá aquí la misma importancia y el mismo espacio reservado que la de sus autores.
Debido al interés mostrado en el tema de la cultura democrática, y puesto que ese mismo día se produjeron 2 hechos más que pondrán en tela de juicio la madurez democrática de este país, me he animado a escribir una segunda parte, siempre buscando el debate con los lectores, e intentando aprender unos de otros, de forma constructiva.
Y es que este mismo 14 de enero, veíamos cómo Rajoy se desplazaba a Grecia para alertar de los peligros de Siriza, por la cuenta que le trae, pues en las últimas encuestas, Podemos se alza como formación ganadora de unas posibles elecciones.
Sus argumentos, los de siempre: es el momento de la estabilidad en lugar de la inestabilidad, mal asunto votar a estos partidos ahora que se supone que hay una recuperación económica o, con todo el morro, "prometer lo imposible genera frustración". Mejor no hablemos de las promesas políticas de Rajoy, mejor no recordemos las promesas políticas de ZP...
Personalmente, no puedo entender, ya de entrada, que un presidente de nuestro país se desplace a Grecia para hacer frente común ante otro partido griego, por más que le interese por el denominado "efecto Podemos".
Pero aún menos puedo entender que, en lugar de afrontar estos retos que se presentan con argumentos y combatirlos con ideas, propuestas, etc..., dándole valor a lo que uno tenga que ofrecer a la población, se coja el camino más fácil y básico, y los medios de comunicación le den eco sin criticarlo.
Una vez más, la simplona estrategia del miedo y la falta de cultura democrática como bandera. Y lo que tiene que hacer el Gobierno, y todos aquellos partidos que quieran que Podemos no gane, es hacer una buena campaña electoral y presentando sus propuestas y alternativas para ayudar a la población a afrontar sus problemas.
Porque de lo contrario, Pablo Iglesias y Podemos ganarán las elecciones, al igual que lo hará Alexis Tsipras con Siriza.
Si a alguien le puede interesar el por qué, pueden ver este video de impacto de la Tv Griega como ejemplo.
Este mismo 14 de enero, los partidos políticos catalanes llegaban a un acuerdo para adelantar las elecciones. Unas elecciones que serán, como todo el mundo sabía de antemano, algo más que unas elecciones autonómicas. En ellas, se votará también por la posibilidad de la independencia.
Y es que por más querellas, estrategias del miedo, constituciones, leyes y demás amenazas que se pronuncien por parte del Gobierno y de muchos medios de comunicación, si un 80 por ciento de los catalanes quieren ser consultados sobre su futuro, acabarán encontrando una forma legal de hacerlo, y acabarán haciéndolo.
Y lo que tiene que hacer el Gobierno, y todos aquellos partidos que quieran que Cataluña siga dentro de España, es hacer una buena campaña del NO, presentando sus propuestas y alternativas para afrontar el problema.
Tanto Podemos como Cataluña son dos buenas oportunidades para el Gobierno español y el resto de entes que gozan del poder para hacer más cultura democrática en nuestro país.
Las formaciones políticas y demás entes que no quieran que Podemos gane las elecciones, o que Cataluña se vaya de España, tienen una oportunidad de oro para plantear su punto de vista con argumentos en positivo, explicando el por qué, mostrando sus alternativas, y sin tirar de lo mismo de siempre.
No quisiera terminar mi exposición sin olvidarme de las Canarias, que también quisieron hacer su referéndum, y a los que se les quitó ese derecho, y por una causa más que justa y necesaria para ellos, y para todos, porque el cambio climático debería importarnos a todos. Se les prohibió, con el mismo argumento de siempre: es ilegal.
Sobre este punto decir que ha sido una buena lección de humildad hacia el sr. Jalakis o como se llame. Está claro que el tío se va a pasar el comentario por el forro, que todo eso ya lo sabe y en parte contribuye a su creación." Dios aprieta pero no ahoga". Lo bueno es que la mujer le haya preguntado en público. Y entonces ¿qué? Se le tendría que caer la cara de vergüenza. Se les tendría que caer a todos. Unos politicuchos de medio pelo que se debaten por mantener un poder pero que NINGUNO de ellos aporta la más mínima idea, el más mínimo aire de renovación. Es vergonzoso. Y mientras tanto el pueblo se va muriendo. Los jóvenes, el futuro del país, se va. Los inmigrantes también se van. Y sólo quedan aquellos pocos trabajadores para poder soportar los crecientes impuestos, el alza de los precios, con sus cada vez más magros salarios.
Pero eso no es una prioridad... ellos con sus estrategias de persuasión, con sus promesas sobre la arena tan rápidamente hechas como borradas, con sus continuos discursos increpantes que rezuman orgullo moral.
YA VALE. Basta ya de distraer la atención ciudadana con las misma gilipolleces de siempre. Queremos un cambio. Queremos un cambio AHORA. Queremos propuestas, queremos renovación, queremos que no nos llenen la cabeza de idioteces, queremos una recuperación económica, queremos un país donde se pueda vivir, queremos unos políticos que fundamenten sus argumentos, queremos discursos para personas adultas y no para niños, queremos que se nos trate con respeto y no como a ganado. Queremos que se invierta en educación y en sanidad, queremos que se desarrolle una economía dispuesta a afrontar una nueva era donde los nuevos desafíos han dado unos nuevos paradigmas de acción. Y queremos que los políticos lo vean y que no se aferren al poder intentando protegerlo a costa de todo.
Queremos todo eso y más... Podemos todo eso y más.