Por desgracia, el resultado del referendum griego no ha supuesto lo que muchos esperábamos: es posible que hayamos pecado de ilus@s. Si algo nos enseña la historia es que el poder, cuando se torna corrupto y ahoga a las personas, tiene fecha de caducidad...pero nadie dice que vaya a ser sencillo, pronto o con un medio justo. Las manos que mueven cruelmente los hilos no se rendirán tan fácil. Nosotr@s tampoco.