Independencia (Photo: supernova.gdl.mx)
Tras la petición formal de independencia de mi "ciudad", Madrid, y a tal efecto, declarar república independiente a mi casa no me ha resultado nada difícil, puesto que somos sólo cuatro vecinos en el inmueble, y dado que entre mi suegra, que es la presidenta de la comunidad, y yo, tenemos entre ambos mayoría por coeficiente, tan sólo he necesitado invitarla a comer un buen chuletón en un restaurante y prometerle el cargo de Presidenta de nuestra nueva república independiente, un cargo mucho más relevante que el humilde y simple cargo de presidenta de comunidad que antes ostentaba, un cargo este, que gustosamente ha aceptado sin rechistar al segundo bocado del filete...
Seguidamente he continuado con los nombramientos, y dado que estábamos ella y yo solos, me he auto-proclamado vice-presidente de esta nueva república, pues un cargo de tanta responsabilidad, sólo puede recaer en una persona de gran inteligencia y sumamente preparada, como yo. A los postres, con todo el bacalao ya vendido, ha aparecido por el restaurante el vecino del tercero que estaba tomando unos chiquitos en un rincón del restaurante, conociendo yo su condición de persona ahorradora, le he invitado a sentarse a la mesa y le he ofrecido el cargo de tesorero y ministro de economía, un cargo este que, como yo imaginaba, no iba a despreciar, dada su condición de miserable y pesetero, como así ha ocurrido.
Resuelto el tema del nombramiento de los altos funcionarios que ostentarán la difícil y ardua tarea de gestionar la enorme burocracia de nuestro nuevo estado de Europa, hemos caído en la cuenta de que alguien tendrá que currar en este nuevo estado y, acordándonos del vecino del piso bajo, el más trabajador y mejor persona de la casa, hemos decidido, por mayoría absoluta, que sea éste el que ostente el mayor y más digno de todos los privilegios, el de picar a pico y pala las trincheras y muros que nos aislen del resto de la ciudad.
Conformado ya el gabinete de Estado, antes que nada, hemos empezado a realizar secretamente un borrador con la nueva reforma laboral que afectará a los trabajadores, mejor dicho ''al unico trabajador'', pues aunque este es una excelente persona, nos tememos que como todos los currantes se pervierta y nos la líe, y a la primera de cambio empiece a pedir derechos laborales, días libres, festivos, subidas de sueldos y demás abusos, y para que esto no ocurra y se nos vaya de las manos mediante peligrosas manifestaciones, hemos contratado varias patrullas de anti-disturbios, aunque esto nos salga caro, pero es mejor prevenir que curar.
Seguidamente, en el mismo restaurante y en el momento de las copas, hemos tratado temas de suma importancia, como son la distribución de los servicios esenciales a nuestra nueva república, como es el agua, la electricidad, el gas o el alcantarillado y dado que somos un estado nuevo con miras a la modernidad y la sostenibilidad, hemos pensado en soluciones baratas e igualmente sostenibles, para el tema del suministro del agua hemos decidido comprar unos barreños grandes de plástico y colocarlos en el tejado para que se llenen con la lluvia y así distribuirla sobre el suministro de energía eléctrica.
Asimismo, hemos decidido colocar en el tejado enormes paneles solares que nos subministren la energía eléctrica que necesitamos y, si no hay sol, de manera manual y mediante un enorme rodete mecánico que moverá desde una bicicleta el vecino del piso bajo, sobre el tema del alcantarillado, de momento ''a cagar a la puta calle, eso sí, cuando no nos vea nadie..
Nos surgiran más y más problemas que tendremos que ir puliendo poco a poco, pero ilusión y ganas no nos faltan...
Un abrazo .