La serie pretende explorar los rincones oscuros de la psicología masculina
Este lunes 13 de abril de 2020 a las 23 horas es el día del estreno, de la mano de AXN España, de la primera temporada de 10 episodios de la producción australiana "Reckoning: ajuste de cuentas".
Nosotros tras haber visto la totalidad de la primera entrega os damos nuestra opinión y el porqué de la misma, aunque avisamos de que será complicado emitir un juicio de valor.
"En una pequeña comunidad Australiana de cuyo nombre no quiero acordarme no ha mucho tiempo que vivía un hidlago de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor." Una mujer (Simone Kessell) con algo más de frescura que devoción, una hija adolescente Amanda (Mitzi Ruhlmann) con más hormonas que cerebro, el irrelevante papel de Sam la preadolescente interpretada por la maravillosa Milly Alcock y un hijo menor Jake (Finn Little) con autismo componen el núcleo familiar de Mike Serrato (Aden Young, "Rectifiy"). El susodicho hidalgo es el detective de homicidios con OCD (y no hay para menos) que se encargó de una serie de asesinatos perpetrados por el "asesino del río".
Por otra parte tenemos un segundo padre de familia, Leo Doyle (Sam Trammell, "True Blood") apodado Mr. D por los alumnos del instituto del cual es consejero de orientación y profesor de lucha. Casado en segundas nupcias con (Laura Gordon) y con un hijo, Paxton (Ed Oxenbould) de su anterior matrimonio, que debe cambiar de escuela e ir a vivir con Leo y su nueva esposa.
El cuerpo de una joven es hallado sin vida al borde del río y parece obra del asesino en serie que no actuaba desde hacía ya 6 años. Dos hombres y un mismo destino. Mike y Leo están estrechamente vinculados pero ¿De qué manera? Ambos sienten la amenaza a sus familias pero de un modo muy distinto.
Como la mayoría de los hombres, Leo y Mike intentan hacer lo mejor para las personas que aman pero en ambos casos los demonios internos desafían a las leyes de la cordura causando daños colaterales a aquello por lo que paradójicamente luchan.
Reckoning: Ajuste de cuentas explora los rincones oscuros de la psicología masculina a través de los ojos de dos padres, uno de los cuales es un asesino en serie. No es spoiler, así hemos transmitido el comunicado de la cadena.
La serie se abre con una confesión, la de Mr.D: "perdóname padre por lo que hecho. Me debato desde hace mucho tiempo para ser un hombre mejor pero continúo fallando. Todo lo que hago, todo lo que soy no hace más que herir a aquellas personas que más quiero. No quiero el perdón de Dios. Si realmente existe un Dios lo que quiero es que proteja a mi familia de lo que he hecho"
Ya sabemos quién es el asesino o por lo menos tiene pinta de ser aunque no se confirma realmente hasta el final del episodio 2. No es ningún spoiler, la sinopsis de la serie lo deja claro negro sobre blanco. Por lo tanto, estamos ante un caso "Dexter" en el que partimos de un ser humano con un "Oscuro Pasajero" llamado "Monstruo" que lo lleva a matar compulsivamente. Así pues, la intriga no será descubrir quién es el asesino sino ¿Por qué el asesino mata?
Un global insatisfactorio con muchos agujeros de guionaje que provocan la sensación de haber omitido un capítulo. En media docena de ocasiones hemos tenido que consultar el episodio anterior para saber si la reproducción estaba siendo cronológica e incluso hemos achacado la culpa a nuestra memoria en primera instancia. No era el cerebro el gruyère sino el guion de notable inconsistencia.
Con muy pocas artes la serie echa mano de demasiadas temáticas al unísono siendo la más importante la contraposición de representaciones: la del Bien como Mike cuyo interior está corrompido por el mal y la del Mal personificada en Leo y cuya oscuridad está iluminada por el amor y el bien.
Un Ying y un Yang que se difuminan por la apertura de innumerables boquetes que cierran con estúpidas afirmaciones sin haber seguido una introducción paulatina. A los que les gusta el "take away" serial perfecto pero para nosotros la manera de zanjar ciertas cuestiones nos provoca un enorme "¡¡¿¿WTF??!! ¿Y eso de dónde c*** sale ahora?"
Los malabarismos temáticos deben seguir una progresión lógica, a medida que se va adquiriendo experiencia en la escritura de guiones se pueden ir introduciendo pero en este caso tenemos:
- A la mujer de Mike y la infidelidad de ambos, la paternidad no llevada con empatía, el trastorno de Mike, el trastorno de Jake y la pregunta del porcentaje de ADN en nuestras pulsiones.
- Los claroscuros de Leo Doyle que no sabemos si provienen de la lujuria o de su trastorno, su hijo Paxton con extrañas inclinaciones morbosas, un padre con Alzheimer y de nuevo la pregunta de si estamos irremediablemente condenados por nuestra herencia genética o de si las experiencias influyen.
El experimento está mal diseñado con demasiadas variables en movimiento. Ni se expresa bien la hipótesis de base que va a servir de guía para estructurar las casuísticas ni éstas están convenientemente clarificadas. A pesar de que "solo sea ficción", nuestra manera de proceder en todos los ámbitos ya sean reales o ficticios es metódica, siguiendo una concatenación cohoerente de conceptos. No soportamos las puntadas sin hilo.
A pesar de todo lo dicho anteriormente, la serie posee unos elementos que provocarán el efecto "enganche", así que si lo que buscáis es esa sensación, la tendréis.
