Image by Ejército de Chile via Flickr
Realizar recortes, no es que sea buena idea, sino una buenísima idea cuando éstos se realizan a nivel institucional, o sea de los gastos de gestión de los órganos de poder, pues es dinero que se ahorra el ciudadano en el mantenimiento de los políticos y sus acomodos.
Pasadas ya las elecciones, y ''vendio ya to el pescao'', no era ni siquiera un secreto a voces, la intención del PP de eliminar el Ministerio de Cultura dejándolo en una simple y llana secretaría, es casi un hecho. Yo tengo que reconocer que este ha sido siempre uno de mis sueños, pues no creo que la cultura tenga que ser dirigida, sino todo lo contrario, fluir libremente.
No era ningún secreto, el gran afán que como progresistas tenían los del PSOE por la cultura, pero también sabíamos de sobra lo nos costaba tener un órgano ministerial de tal magnitud en tal cuestión, -y era un ojo de la cara-, pues tener un Ministerio de Cultura supone, inevitablemente, tener pegado a su culo también a una plebe de chupatintas y vagos pseudo-culturales que, enarbolando la bandera de la cultura, le lamían a este hasta el dobladillo del pantalón, para así pillar y vivir de las subvenciones.
Jamás vi que un ministro o ministerio de cultura haya servido para algo más que para inaugurar exposiciones, luciendo el ultimo y más vanguardista modelito o para joder al ciudadano con el famoso cánon digital... pero a lo que vamos, el Ministerio de Cultura no ha representado jamás a la cultura sino a los aprovechados.
La cultura de vanguardia de verdad, la que hacen los ciudadanos, jamás ha sido apoyada ni ha recibido subvenciones, pues cualquier órgano de poder representa también un órgano político que beneficia a unos y discrimina a otros, y esta siempre ha sido radicalmente critica con el poder y ha sobrevivido siempre en todos los regímenes, llámense FRANCO, STALIN O DEMOCRACIA, de manera clandestina y autónoma, pues la crítica al poder va inscrita en el código genético de la propia cultura...
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Por otra parte, ¿qué sentido tiene tener un ministerio de este tipo en un país como España, en el que esta competencia está transferida a las Comunidades Autónomas, que gestionan sus propios Museos y patrimonios culturales? Ninguno...
Sabemos también, y estamos de acuerdo, en que las diferentes áreas culturales a nivel Estatal no están desasistidas, sino que cuentan con los oportunos órganos de gestión como son Patrimonio Nacional, las diferentes Academias Nacionales, Institutos como el Cervantes, o museos Nacionales, como el Museo del Prado, gestionados por ellos mismos, y no tiene el menor sentido crear mayores órganos competentes de gestiones ya gestionadas.
La cultura institucionalizada no ha contribuido jamás a culturizar a los ciudadanos sino todo lo contrario, a hacerlos más incultos, entreteniéndolos en absurdos programas culturales como 'La noche en Blanco', 'la Noche de los Museos' o llenarte toda la ciudad de vacas pintadas de lunares, de dudoso calado cultural, igualmente subvencionando a los miembros de la intocable y honorable Academia del Cine Español, sus miembros, directores y actores, que enarbolan la bandera del cine español como estandarte de lo más alto de la cultura... ¡ pues mire, NO !, ni honorable, ni cultura, sino ENTRETENIMIENTO, y yo no tengo por qué pagar con mi dinero ni sufragar el entretenimiento de los demás, ni a los que viven y se aprovechan de esto, igualmente con las series de TV, si yo no veo, ni me entretengo, ni me interesa la TV de entretenimiento, sino que prefiero entretenerme viendo ''porno en Internet'' , ¡que también lo subvencionen, que entretiene más !.
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Cualquier órgano institucional relacionado con la cultura tendría que estar supeditado al Ministerio de Educación, pues no hay cultura sin una educación cultural, y dado el nivel actual actual que tenemos de educación, ni hay un plan de educación de calidad y aún mucho menos de contenido cultural. La cultura de verdad no cuesta dinero, y yo se la doy gratis, lo primero, se va uno al ''rastro'' y compra allí dos o tres tomos de segunda mano de Historia completa del Arte, Historia General e Historia de España, y se los lee y estudia uno de cabo a rabo, sabido ya con esto, mucho más que lo básico, luego puede acudir uno a profundizar más en los temas que más le hayan interesado, a la biblioteca Nacional, o a la maravillosa biblioteca de Arte Moderno del Reina Sofia de Madrid, u otra semejante, todo esto gratis, y '' OHHH MILAGRO, YA ESTA LA CULTURA DENTRO DE NUESTRAS CABEZAS'' incluso ya no necesitaremos ni ir a exposiciones ni a certámenes chorras, que la mayoría no valen absolutamente para nada.
En este país, el Ministerio de Cultura ha confundido la cultura con la Champions League de Fútbol, convirtiendo la cultura en un fenómeno de simple entretenimiento e incultura de masas. Sabiéndose ya que sonaban campanas sobre la disolución del Ministerio de '' incultura '' , la más importante revista cultural hizo esta semana una encuesta a cuarenta de los más famosos nombres de la cultura en España, desde filósofos a galeritas, escritores y directores de cine, y el resultado obviamente, es el que cabría esperar: para algunos , los del mundo del cine y del teatro, los Fernando Trueba, los Juan Mayorga, los Echanove, los galeristas como Helga de Alvear, etc..., es decir, para los SUBVENCIONADOS o que viven de hacer pasar sus trabajos como cultura , sería un absoluto desastre, por contra para otros, los que siempre han sido críticos con el poder y se lo han currado por ellos mismos sin subvenciones ni necesidad de patrocinios ni de pleitesías al poder como Albert Boadella, Arcadi Espada, Jose Antonio Marina o Fernando Sánchez Drago, etc..., su desaparición seria la mayor de las justicias.
Para reseñar pondré el ejemplo con el que ironizó genialmente Albert Boadella a la pregunta: '
' No soy partidario del ministerio, sino del Balcón de la cultura. Para ello únicamente se necesita una plaza cerrada y un balcón, un solo funcionario, las sacas del dinero destinado a la cultura, un ventilador y varios focos. Se convoca en la plaza a todos los que acrediten ser de la ''cultura''. El funcionario va extrayendo el dinero de las sacas y situándolo ante el ventilador que lo expele ante los asistentes. Se encienden los focos debido a la oscuridad provocada por tanto dinero en el aire que tapa la luz del sol. Es posible que al principio se produzca algun empujon, una vez comprobada la cantidad repartida, ni un sólo culto se agachará a recoger los billetes de 50 euros. Solución democrática , ahorro de instalaciones ,departamentos y personal .,. Eliminación total de los gustos e inclinaciones artisticas de la administración y ejemplo práctico ante la excepción cultural europea..."