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Había un dicho en la antigua Grecia que pronunciaban esos mordaces e incorrectos sabios que fueron los Cínicos, que decía: `antes locos que contentos''.
Estas palabras, hoy dificilmente entendibles por la gran mayoria de las personas, sino sólo por unos cuantos lúcidos, tenían un profundo sentido: el Inconformismo. Para estos inconformistas, la gloria, el poder, la ambición, las relaciones sociales, los deberes patrios, las apariencias , los lujos, las ideologías, los falsos ídolos, no eran más que el conjunto de normas y actitudes que la mayoria de las personas aceptaba y que podríamos definir como '' sociedad '': sociedad y valores de los que se burlaban y que, además, despreciaban.
Esta actitud, que en un principio puede parecer radical, en realidad era tomada así porque no aceptaban esas ``medias tintas´´ en lo que ellos consideraban cómo y con qué valores deben de regir la vida de los hombres, valores y actitudes radicalmente opuestos a los ``valores de la sociedad´.
Estos inconformistas creían en la fraternidad entre las personas, y por tanto despreciaban la codícia y el egoísmo, que creaba hombres que someten y dominan a otros. Amaban ante todo la libertad, se sentían ciudadanos del cosmos (cosmopolitas), preferían dormir al raso si era necesario que hipotecar su vida y su libertad a una propiedad, abogaban por la sencillez de costumbres y preferían gozar la vida cada minuto tocando su flauta, riendo o haciendo lo que les hiciera disfrutar, antes que ser esclavos de las falsas apariencias y de las mentiras a que acostumbraban los hombres.
Su vida la regía unicamente la virtud, virtud que no era más que una actitud lúcida y vigilante ante la vida para no sucumbir a todo lo que despreciaban. Eran enemigos declarados de toda forma de sometimiento y esclavitud y censuraban la Democracia y todas las instituciones. Gozaban la vida profundamente sólo por ser libres pero censuraban el falso y necio "contento" o conformismo de los hombres.
LLegamos a lo más importante: por todo ello, estos inconformistas fueron tachados por la sociedad de ``locos'', pero a diferencia de lo que ocurre hoy en día, donde todo el mundo intenta excusarse y apuntarse a la demagogia de la corrección política, ellos estaban encantados con tal adjetivo, y respondian con su dicho : ``..antes locos que contentos... ´´ .
El inconformismo es ser a la fuerza politicamente incorrecto, pues lo correcto lleva siempre encima demasiado dogma y sumisiones al poderoso, y es uno de los mayores actos de lucidez y de goce que existen, pues viene del más puro y personal ejercicio de critica.
El mundo en el que vivimos es simplemente como lo entendemos cada uno y a veces será más sano entenderlo por uno mismo, que entenderlo por las modas e intereses sociales, y será también mejor encontrar nosotros mismos nuestras soluciones y nuestras propias formas de auténtico y genuino goce, y muchas veces nos sera mejor no llevar demasiada carga a nuestras espaldas porque con el tiempo acabaremos eslomados y nos hará doblar las rodillas, y habremos dejado de gozar para empezar a sufrir.