Image via Wikipedia
''YO, NO SOY UN TIPO DE FIAR''
¡Usted sí que lo es, cuanto me alegro, de verdad!
Por supuesto todos somos tan perfectos que nadie piensa eso de uno mismo y mucho menos es capaz de decirlo públicamente. Hagamos lo que hagamos nos consideraremos a nosotros mismos tipos honestos y honradísimos y nunca declararemos ningún tipo de deficiencia, limitación o debilidad. Si en una de esas absurdas encuestas le preguntan si es usted feliz o su grado de satisfacción, el 99'9 % de las personas contestará que son felices o muy felices y que además se encuentran muy saludables y a nadie le duele nada. Luego ocurre lo contrario; los hospitales están a rebosar y a todo el mundo, al menos de cierta edad, le duele algo que le mortifica, los antidepresivos, ansiolíticos y tranquilizantes son el medicamento más vendido del mundo y la organización mundial de la salud ya considera la depresión como el mayor mal que amenaza actualmente al ser humano en los países desarrollados.
Repito ''Yo, no soy siempre de fiar''
Usted sí lo es, por supuesto.
Luego la realidad es que ...
... la mayoría está quemada, estresada, malhumorada, irascible, violenta y agresiva, además de triste, frustrada o deprimida, y nadie tiene envidia de nadie. Tampoco nadie es cotilla y todo el mundo es muy solidario y justo. Incluso en el trabajo somos todos tipos altamente honrados, muy honestos y no existe la traición. Luego la realidad es que cuando le haces alguna confidencia particular a alguien, detrás de esa sonrisa comprensiva, a la vuelta te ponen a parir o hacen de ello algo más que un cuchicheo y una mala crítica.
Como decía, yo no soy siempre de fiar, y alguna vez que con algún viejo amigo o conocido he departido confidencias, luego a toro pasado y en vez de estarme calladito y guardarme ese secreto o simplemente no hacer crítica, lo he contado al primero que fácilmente me lo ha sacado, convirtiendo ese pequeño secreto en un cuchicheo o una fría critica. Pero al menos lo he reconocido y me he dicho a mi mismo: "RENE, no siempre eres un tipo de fiar''. También reconozco que cuando ha ocurrido ha sido en momentos puntuales, en situaciones de estrés o cansancio que es cuando uno es más débil y más bocazas, o simplemente por mero disfrute, y de las cuales he aprendido y tomado nota.
Pero sí, así ha ocurrido, y aunque solo fuera por una vez me ha hecho reconocer que en algunos momentos somos frágiles o simplemente idiotas y no he tenido problema en reconocerlo sin ningún complejo.
Ahora tengo un secreto, pero no lo contaré,....
En cuanto a la idea de tu texto, no puedo por más que estar de acuerdo contigo. Es más, soy de la opinión de que si quieres conservar un secreto, lo mejor es guardártelo para ti mismo y no explicárselo ni a tu sombra. Porque siempre con el rollito ese de "Te voy a contar algo, pero no se lo expliques a nadie", todos acabamos haciendo justo lo contrario de lo que nos han pedido: cascarlo.
Así que mi consejo (si es que soy apto para dar consejos, cosa de lo que no estoy muy seguro) es que ese secreto que tienes, guárdatelo para ti y llévatelo a la tumba. Porque si no puedes fiarte ni de ti mismo, ¿cómo coño te vas a fiar de nadie?
Un saludo y hasta más leer.