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¡Hi hao! (hola en Chino Mandarín) es lo primero que te van a decir cuando entres en la primera y enorme sucursal que ayer abrió en el Paseo de Recoletos de Madrid el mayor Banco del Mundo: el Banco Chino I C B C (Industrial and Comercial Bank of China), un banco con tanta pasta que no le cabe dentro y cuyo funcionamiento está dirigido tanto a financiar empresas como a inversores y particulares.
En su primer día de funcionamiento abrieron cuenta 20 chinos, y para ver cómo estaba el tema, se pasaron también por la oficina un montón de empresarios españoles con los bolsillos más secos que la mojama y almenos no les han dado con la puerta en las narices como les ocurría en los bancos españoles, ha entrado también un jubilado que lo ha confundido con un todo a 100 de lujo, y varios yonquis a ver la tele comodamente en chino mandarin.
También ha entrado Elena Salgado (juas-Ministra de Economía), disfrazada de Geisha para ver si le prestan los 20.000 millones de euros que anunció que necesita España para rescatar la quiebra de las Cajas Españolas, pero en lugar de darle la limosna necesaria, la han invitado a la fiesta inaugural que van a celebrar con Karaoke, rollitos de primavera y clases de tai-chi en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, a la que tambien acudirá la Ministra de Cultura Angelita González Sinde, recién descargada de sus ridículos gracias al acuerdo de PP y PSOE (de lo poco en lo que han estado de acuerdo), y el Ministro de Industria Miguel Sebastián y diferentes empresarios españoles.
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Para posibles interesados, debemos desinformar también de que en principio el interés que ofrecen por cuenta corriente es casi una miseria, un 0.15 º/º, pero más alto que el que te ofrece en cuenta corriente el Banco de Santander, Bilbao u otros. De todas maneras, para los que estén pensando donde invertir sus pequeños ahorros, la obligatoria y necesaria búsqueda de capital líquido por parte de Cajas y Bancos españoles hace que éstas empiecen a ofrecer productos como deuda pública y depósitos a un interés muy bueno cercano al 5º/º tae y con muy buenas garantías.
Nota de la redacción: Este desnoticiario CEC es tan poco creíble como cualquiera de los periódicos serios o telediarios de cualquier cadena de radio o televisión de nuestro país, reino de la desinformación, pero almenos lo deja claro desde un principio y no depende de ninguna subvención ni interés político, sino a las inquietudes sarcásticas e irónicas de sus autores.
