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En una fría y oscura noche de enero de principios del siglo pasado, en un café del viejo Paris, en su interior conversaban animadamente dos tipos. Uno de ellos era André Bretón, Papa y profeta del surrealismo, y el otro, León Trosky, también profeta, en este caso del marxismo.
En un momento dado de la conversación, Andre Bretón, haciéndole saber a su interlocutor el ideario de su recién publicado segundo manifiesto surrealista, le dijo a Trosky:
''Tenemos que cambiar la vida, transformar el Mundo juntos, vosotros mediante la ideología marxista, nosotros mediante un arte que como realidad superior instruya, moralice y acabe con la podredumbre de la actual moral burguesa...''
Finance Helmet Sticker (Photo credits: www.myhardhatstickers.com)
Escuchando Trosky sus palabras en silencio, y mirando fijamente los vivos ojos del poeta surrealista, le dijo: '' ''El Marxismo, no es una ideología amigo, es un destino...".
¿Cómo un destino? preguntó Bretón con cara de asombro, a lo que Leon Trosky, en esos momentos ya exiliado, represaliado y perseguido desde hace tiempo por Stalin y su aparato político, le contestó:
''Sí, un destino, el capitalismo creará un sueño para el pueblo que no tardará mucho en desvanecerse''
''Sí, en principio, el capitalismo para crecer y enriquecerse necesitará mucha mano de obra, y para eso creará de manera interesada mucho trabajo y bienestar para el pueblo, todo ficticio pues con el tiempo todo se vendrá abajo. Y ocurrirá que la libre y exagerada competencia del capital, mediante los grandes monopolios, acabarán con el derecho o sostenibilidad de la demanda de trabajo; entonces, éste se habrá convertido en un destino.
Chinese Stamp, 1950. Joseph Stalin and Mao Zedong are shaking hands. (Photo credit: Wikipedia)
Esto ocurrirá
Los demás productores, generalmente autónomos, particulares y pequeños y medianos productores, acabarán completamente fuera del sistema, por incapacidad absoluta debida a los costes de producción que provocarán el intentar o poder competir con los grandes monopolios, teniendo que cerrar sus pequeñas explotaciones, comercios y negocios.
Esto creará, a la larga, un desequilibrio irresoluble en el mundo en la demanda de empleo, pero igualmente, la sobre-explotación por la enorme demanda, control y acaparamiento de las materias y recursos básicos acabará creando una enorme y fluctuante inflación en los precios de los mismos, lo que dará paso a una economía de especulación
A esta especulación del capital, muy pronto se unirán los que manejan el capital líquido, o sea los bancos, cuyas operaciones especulativas mediante operaciones y productos de alto riesgo crearán enormes burbujas que, a su vez, acabarán llevando a la ruina al propio sistema financiero, cerrándose a cal y canto la necesaria demanda de crédito, llevando con esto a la ruina a gran parte de la sociedad, cuyas acciones y productos financieros se desvalorizarán enormemente o acabaran presa de los mismos.
Forex Money for International Curency (Photo credit: epSos.de)
Igualmente, el intento de la política por crear una democracia o sistema de gobierno igualitario, pronto caerá en la más absoluta degradación, creándose sistemas
Asimismo, la supeditación del trabajador al técnico o al que manda en la cadena laboral, creará una sociedad sumamente clasista, con salarios cada vez más apreciados y revalorizados para los técnicos o escalas de mando y salarios cada vez más depreciados para los trabajadores, o simple mano de obra.
El pueblo, creyéndose libre, acabará sin ideas políticas,
Un pueblo que será utilizado por el capital mientras este se enriquezca, pero que acabará negándole los derechos básicos por su negativa a reducir su riqueza o beneficios, y que acabará tratando al trabajador como una pieza de su engranaje que tira a la basura cuando no la necesita ....´´.
No sabemos qué pensaría Trosky ante la deriva actual del destino de los trabajadores o sus derechos laborales, pero en una sociedad donde, como en España, cada mañana nos levantamos con una noticia más al respecto, como una de las más recientes, en la que la patronal del sector de los grandes almacenes pretende una ampliación en las horas de trabajo a los trabajadores, a la vez que una rebaja en sus salarios y la pérdida completa de una de las pagas extras, una proposición esta, que de no ser aceptada y bajo amenaza, supondrá despidos masivos, creo que lo tendría claro y diría: ''obviamente... era un destino ''