English: Mafia crime family structure tree (Photo credit: Wikipedia)
El mundo al revés: decenas de millones de ciudadanos europeos secuestrados y recortados por las mafias políticas y financieras europea, atados de pies y manos para que no puedan trabajar, vendados sus ojos para que no puedan ver a sus captores, apaleados y explotados física y moralmente, suponen para estos no sólo un buen botín, sino algo mejor aún, un extraordinario negocio.
Después de la larga y sangrante paliza de ajustes que la cruenta mafia europea está sometiendo a los ciudadanos de su continente, exhaustos y sangrantes los cautivos, e igualmente exhaustos y cansados los captores de golpear a sus víctimas, pero no hartos estos últimos, ahora se preguntan...:
¿Qué podemos hacer con esta macilenta carne ciudadana española?
¡Ya lo tengo, una vez más haremos con ellos otro excelente negocio, sobornaremos a sus gobiernos ofreciéndoles la suma de 100.000 millones de euros como préstamo para que estos puedan rescatar a sus arruinadas entidades financieras, prometiéndoles que con esto después dejaremos libres a sus cautivos...¡¡
Eso sí que es pensar con inteligencia, pues no sólo ganaremos unos sustanciosos intereses, sino algo mejor, una vez liberados, instaremos a sus gobiernos a que carguen esta deuda en la responsabilidad misma de los propios cautivos, penalizándolos con medidas y ajustes de las que no podrán zafarse mientras vivan ¡¡ una oferta excelente que sus gobiernos no podrán rechazar jamás!!.
La actual política mafiosa de la Unión Europea, supone una familia de gobiernos cómplices que aceptan las normas que impone la ''Mamma (o Madrina) Merkel" del clan de los alemanes'', y como todo clan mafioso, su receta simplemente es:
¡ Austeridad !, ¡reducir el déficit!, eso sí, al estilo de la camorra o sea, ''Que todo parezca un accidente...''
Este ''plato austero'' se podría preparar de mil maneras bien distintas, pues hay ingredientes suficientes para cocinarlo de otras formas, y no solamente a base de dejar fritos los derechos y la dignidad de los ciudadanos, pero... ¿Por qué no se plantea este plato de austeridad, de una manera diferente que no afecte al grueso de los ciudadanos, incentivando el consumo y por extensión la necesaria creación de empleo, y no, como están haciendo actualmente mediante el despido masivo (reforma laboral), la penalización en los salarios y la eliminación de reconocimientos y derechos laborales, que en la práctica frenan en seco la cadena de consumo e igualmente la creación de empleo?
¿Por qué se empeñan en cargar a los ciudadanos un déficit que ellos no han creado, sino que ha sido creado por la mala gestión gubernamental de un sistema político absolutamente ineficaz, incluso me atrevería a decir empresarial, con el resultado del cada vez mayor desequilibrio salarial entre una masa de gestores o dirigentes privilegiados con sueldos pactados a su antojo y capricho, y la masa ejecutora laboral o simples trabajadores sin derechos, y con míseros sueldos cada vez mas raquíticos?
¿Recetas de austeridad? ¡ SI , de acuerdo !, pero NO que vengan de medidas absurdas e injustas como la jubilación mas allá de los 65 años, aludiendo a su particular e interesada interpretación de lo que llaman la creciente esperanza de vida en Occidente, mientras vemos día a día como cada vez más familiares cercanos, jóvenes y no tan jóvenes, amigos y conocidos enferman masivamente de cáncer, del corazón, y de otras enfermedades, falacia institucional que se contradice totalmente con el anuncio de la O M S de que el pronto el cáncer afectará a una de cada tres personas y a una realidad de gente enferma que atiborra las consultas, y no por capricho sino por que la edad biológica y genética del individuo sigue siendo la misma, sin contar que cada vez estamos expuestos a mayor número de agentes nocivos y cancerígenos en el medio ambiente y en nuestra alimentacion.
Recetas de austeridad, SI, pero NO, a costa de después de toda una vida trabajando, rebajar al mínimo la exigua pensión de las personas en los últimos años de vida, siendo esta etapa la más complicada de la vida y cuando más lo necesitan, etapa esta que, por cierto, bien se ocupan los politicos de dejarse ellos mismos bien asegurada con jubilaciones, pensiones y ahorros que les garanticen una tranquilidad que niegan al ciudadano.
Austeridad Si, pero NO a costa de echar a la calle y reducir cada vez más el salario al trabajador como se está haciendo, así como negarles incentivos, premios, prestaciones y derechos laborales, medidas que suponen simplemente romper la cadena lógica de la sociedad de consumo en la que habitamos, cadena en la que sí tú incentivas como ocurría antes de los recortes en algunas corporaciones y empresas al tarabajador, después de toda una vida trabajando para esta, con un premio o reconocimiento salarial de tanto dinero, por lo general de unas tres o cuatro mensualidades juntas, no estás creando déficit ni le estas haciendo ningún ''favor'', sino que estás moviendo el dinero y reactivando el consumo, pues este trabajador en cuanto lo tenga en sus manos lo soltará mas rápido que pronto, y cambiará de coche, o hará un buen viaje, o reformará su casa o pagará la boda de su hijo o se comprará un televisor nuevo, etc... y si le queda algo ahorrará, poniendo en marcha la enorme cadena de consumo, algo muy diferente a los enormes repartos de beneficios de los peces gordos, accionistas o directivos, cuyos beneficios reinvierten en nuevos fondos e inversiones bursátiles o paraísos fiscales.
Igualmente, toda reducción salarial creando tabla rasa, o sea, por debajo de lo que suponga la pérdida de poder adquisitivo del trabajador, es empobrecerle y supone frenar no sólo el consumo, sino también la creación de empleo. Igualmente las PYMES y los trabajadores autónomos tienen que ser verdaderas lanzaderas de la creación de empleo, porque estas son eslabones clave en la sociedad de consumo, incentivándolas mediante la desgravación fiscal de los elementos de consumo empresarial, tanto la adquisición y renovación de materiales como en los gastos derivados del uso de los mismos, y no penalizándolos como se hace ahora mediante enormes tasas e impuestos que gravan no sólo la capacidad de riqueza de estas, sino también su crecimiento, competividad, y el poder adquisitivo de sus empleados.
Un claro ejemplo ilustrativo de esto último son algunas políticas fiscales que se están utilizando en EEUU, donde pasado el demoledor huracán financiero, la recuperación de la enorme reducción del déficit era más que cantada y no era más que cuestión de tiempo, como así ha sido, reducido por una balanza exportadora en positivo y un consumo interno creciente, incentivado por el grueso de las PYMES mediante incentivos fiscales a éstas, lo que se traduce en la práctica a que poner un pequeño negocio allí, no solo sea fácil sino que la multitud de desgravaciones a la que pueden acogerse suponen que el dinero se mueva y fundamentalmente se consuma.
Volviendo nuevamente a nuestra triste realidad de Europa y España, con sus simples y oscuras recetas de austeridad, austeridad mal entendida y mal empleada que suponen no sólo una magnífica fábrica de parados sino algo peor, una gigantesca e insostenible ruptura social cuyas consecuencias a la fuerza acabarán reventando. Antes que otra cosa es necesario crear una sociedad sostenible, y un nuevo reparto del trabajo, así como una nueva revisión de las condiciones de trabajo de todos, condiciones más equitativas basadas en valores más justos y reales que destierren de una vez por todas antiguos privilegios de la llamada clase dirigente o meramente gestora...
Es preferible que, por cada burócrata o gestor, haya tres profesores, por cada político cuatro enfermeras, por cada cargo de confianza, tres jardineros, por cada senador tres albañiles de mantenimiento, por cada consejero cinco investigadores, por cada presidente o vicepresidente cinco periodistas, por cada asesor cuatro investigadores, por cada centro comercial cien pequeñas tiendas.... en definitiva, dar oportunidad al ciudadano en la cadena del reparto del trabajo, lo que significa crear sociedad.
Actualmente, en los albores del siglo xxi, es necesaria una reactualización completa de los valores que rigen la organización social, no podemos seguir sustentando y aceptando los privilegios de la enorme cadena de los que ostentan los cargos de los puestos y órganos de gestión, hablo de esa enorme cadena burocrática de directores, subdirectores de servicio, jefes de servicios, consejeros, viceconsejeros, asesores, concejales, concejales de área, alcaldes, vice alcaldes, gerentes jefes de zona de recursos, vice presidentes, presidentes de consejo, presidente de la junta, de diputaciones, etc..., en definitiva burócratas de simple gestión, una cadena que se une a otra cadena mayor aún de senadores, diputados, etc... e igualmente esto es aplicable en las empresas.
Lo primero, porque esto ya no es la Edad Media donde los cuatro que sabían lee legislaban, organizaban y se lucraban a su antojo, lo segundo, porque esta cadena de gestión actualmente es inservible, insostenible, ineficaz, injusta, inoperativa, inmoral, inherte, incoherente, indecente, etc... Y tercero, porque no es posible tener al trabajador así, pues este es el que realiza las funciones laboriosas de la sociedad y produce riqueza entre la que hay gente preparadísima pagándoles cuatro duros en relación a lo que ganan los que ejercen los puestos políticos y de gestión.
Y si a alguno no le gustan estas medidas y aspira al privilegio del ''grado'' ante la llamada clase trabajadora, siento decirle que entonces no habrá solución del paro, y por extensión del enorme drama social de millones de ciudadanos, pero igualmente entiendo su actitud, pues el egoísmo es el ideal más aceptado por el ser humano desde hace miles de años, ideal este que le ha llevado a esta lamentable situación...
