Image via Wikipedia
Achacar la culpa a los mercados de la actual crisis de la deuda que asola a los países de la Unión Europea y al euro es absurdo, infantil e irresponsable. Se nos olvida ahora, que lo que llamamos ''mercados'', no son otra cosa que una parte más de la economía de libre mercado, una economía que hicieron suya y abrazaron hace muchos años todos los gobiernos de los países de la actual Unión Europea...
Una economía de la que nadie se quejaba antes, cuando les reportó enormes riquezas y propició un enorme desarrollo de sus países, acordémonos de los Fondos Europeos, de los que España se estuvo beneficiando durante muchos años y que propiciaron entre otras cosas la creación y desarrollo de las vías de comunicación en España a cuenta de la Unión Europea.... ¡Y qué felices eramos, en el enorme mercado común!, vendiendo y comprando a nuestro antojo y además recibiendo dinero y más dinero gratis de la Unión Europea...
Pero esta misma economía de libre mercado fue creando a su vez especulación y falsa riqueza, formándose la famosa burbuja inmobiliaria, y ocurrió que los gobernantes de algunos países como España, no se pararon a ver el estancamiento y nulo desarrollo que éstos tenían en la competitiva economía de libre mercado a la que pertenecían, y cerrando sus ojos a este grave problema, y pensaron:
¿quién necesita estar a la altura del actual, moderno y competitivo modelo de mercado, siendo ricos como somos, por el enorme filón de la mina de oro de la construcción, que nos servirá para pagar las cada vez mayores deudas de los cada vez más endeudados Estados?
Lo siguiente del cuento, lo estamos viendo ultimamente todos los días, y son los patéticos lloriqueos de estados como España, Italia o Portugal, porque nadie ``quiere comprar baratos los bonos de su enorme deuda'' ... Pero lo que deberían de saber o haber previsto, es que nadie les obligó a adquirir tan enorme deuda, sólo para vivir por encima de sus posibilidades, una deuda que encima ahora no pueden pagar, pues en ninguna clausula ponía que ésta fuera a interés fijo, una deuda que simplemente corresponde a ser un negocio más de la oferta y la demanda del libre mercado, y que adquirieron sin que nadie les obligara a ello, una deuda que se les ha ido de las manos y que ahora no pueden pagar, por la debilidad económica de los modelos productivos de sus países, estancados o nulos en competitividad en un mercado global muy competitivo.
Una economía Europea, en su conjunto, de bajo desarrollo tecnológico e industrial, donde los únicos capaces de ser competitivos en la actual y moderna economía mundial son Alemania y Francia...