Qué mundo éste, amigos... Creamos progreso y luego nos matamos por -o a través- de éste...
Sí, sí, ¡progreso por los cojones!, como diría mi abuelo, que aunque era analfabeto, también era un gran filósofo de la vida, pues sus palabras surgían con el mismo sentimiento con el que, al filósofo Schopenhauer, reflexionando sobre el mismo tema, le surgió esa gran frase que decía:
Hay momentos en la vida en que el progreso se vuelve reaccionario y lo reaccionario se vuelve progreso..."
Supongo que lo habrán entendido, pues se supone que hoy en día todo el mundo sabe leer y escribir, por tanto entienden las cosas, no como mi pobre abuelo que vivía entre cabras, pero que sin embargo bien entendía las cosas, el muy 'jodío'...
Así que, por esta regla, se supone que esta polémica de los supuestos twitter ofensivos que han causado la fulgurante destitución del concejal de cultura de Ahora Madrid, Guillermo Zapata...
¡Un momento!
Una destitucion, ésta, tan fugaz que no le dado ni tiempo a encender el móvil para contarlo en twiter ..jajajajajajaja-,
¡Encender el móvil y contarlo en twiter!...jajjajaja, vaya bromita más gilipollas y sin puta gracia ¿verdad? Pues eso, exactamente igual que esos chistes retuiteados que han provocado su 'dimisión'...
Una dimisión que, como se ve en la cara de agobio de éste, no le ha hecho ni puta gracia... jajajajajajaja.
¡Pues a mi sí! ¡Porque me gusta el humor negro! jajajajajajaja, y me gusta ver la cara de tonto que se le queda a alguna gente cuando les ocurre algo que no les hace ni puta gracia, jajajaja, me parto, no lo puedo evitar...
Hablando pelin más en serio, los tuits con esos chistes malos llenos de cierto grado de crueldad que publicó Zapata, no son más que eso, chistes malos que, por el hecho de ser malos hacen gracia a la gente, o no, depende de cada uno, de cada persona.
Lo que no podemos es juzgar o hacer un juicio sumarísimo a nadie por esta causa, y esto sí que no me hace ninguna gracia, pero ninguna, pues lo considero un acto inmoral. Te podrán o no gustar, dependiendo de cada cual, pero ya está, se acabó, no tiene más transcendencia, no somos Dios para hacer un juicio totaritario del alma humana de alguien por esta causa.
Personalmente, en las redes sociales y en la vida en general, me gusta ser respetuoso, y además porque ya se sabe, todo queda grabado y es fácil que te lo malinterpren y saquen las cosas de su contexto original. Pero otra cosa es que una persona, estamento u organización, se crea con el derecho de hacer un juicio sumarísimo a alguien por el hecho de hacer un chiste, por muy negro y desagradable que éste sea.
Un juicio además con un claro interés político que va mas allá de intentar moralizar a quien lo ha publicado, sino con un claro interés de hacer daño y demoler a todo el entorno relacionado con el mismo, como en este caso es Ahora madrid.
Un juicio además sumarísimo que a los que han pedido su destitucion ni les va ni les viene, pues no hay alusión directa a ninguna de las personas que han pedido salvajemente la cabeza de Zapata y, por tanto, no están legitimados para en base a ninguna moral interpretativa del texto y del contexto del chiste tuiteado, a denunciar a nadie.
Los únicos que realmente se podrían, entre comillas, haberse sentido ofendidos directamente, son la familia de Marta del Castillo o los pobres judíos que fueron incinerados, pero nadie más; y éstos, ni lo han hecho ni han creído necesario hacerlo.
No podemos hacer un juicio a nadie por este hecho, y menos aún no siendo el denunciante directamente aludido. No podemos crear una moral sobre un chiste o una gracieta, pues no sabemos ni el contexto ni el sentimiento en que se ha expresado. Un contexto o sentimiento que nunca sabremos cual fue, y poco importa, pues ocurre que muchas veces las palabras "elogiosas" encierran un "halo" de inmoralidad mucho mayor que aquellas palabras cuyo fuerte y claro contenido, en un momento dado, puedan ser expresadas sin ningún tipo de sentimiento más que el sentimiento de tener ganas de expresar una gracia...
Pero como decía mi abuelo y su "amigo" Schopenhauer, esto nos pasa por el progreso, por ese puñetero progreso reaccionario que nos está haciendo cada vez más intolerantes e incapaces de entender nada ni a nadie...