English: Loma Linda University Vegetarian Food Pyramid (Photo credit: Wikipedia)
Fue el otro día, mientras veía el documental de la 2 titulado ''Post Mortem'', cuyas imágenes de autopsias y fríos cadáveres hacían que se me revolviesen las tripas cuando, de repente, apareció mi chica con un filete de pescado crudo en un plato y, mostrándomelo, me preguntó: "¡¿vas a tomar uno o dos filetes?!.
Lo observé detenidamente y le dije: "¡pues va a ser que no, ni uno, ni dos: CERO!".
Sí, la carne, esa carne que tanto nos gusta y tanto disfrutamos comiendo los humanos, en el fondo no es más que carne trémula, carne pálida, autopsiada y fría de cadáveres de animales inertes.
Sí, aún me da náuseas recordarlo y, de verdad, no sé cual es la diferencia que puede haber entre comerse el cadáver diseccionado y frío de un ser humano a comerse el cadáver diseccionado y frío de un animal: me refiero, obviamente, al acto mismo.
A vegetarian dinner at a Japanese Buddhist temple (Photo credit: Wikipedia)
Me acerqué pues a la cocina, abrí los armarios y la nevera, y empecé a sacar yogures, latas de anchoas, latas en conservas, verduras, un melón, tomates, pimientos rellenos, berberechos, etc..., y con todo eso me hice una rica ensalada.
Fue mi chica, mientras se comía tranquilamente el filete de pescado, que me dijo: "¡pues las anchoas y los berberechos son también animales muertos, y los pimientos también van rellenos de pescado y el bote de salchichas es carne de cerdo picada!".
Me paré un momento, y mirando las cajitas de las latas de conservas, pensé: ¿pero cómo van a ser animales todas esas latitas tan bonitas y bien presentadas? Y aún a sabiendas de que teniía toda la razón, le dije: ·"sí, ¡pero son animales pequeñitos!", quitando las salchichas que obviamente ni me atreví a probar.
Pensativo, mientras seguía deglutiendo mi sabrosa ensalada, avancé aún más en la cuestión, llegando a la conclusión de que así, por lo menos comería animales pequeñitos y graciosos cuyo reducido tamaño escapa a la imposibilidad de mi mente de imaginarse estos en la sala de disección o autopsia, o gimiendo en el fatal desenlace de la sala de sacrificios.
Bitter Melon with Vegetarian Chicken and Oyster Mushroom (Photo credit: Taekwonweirdo)
¿Imagináis la autopsia o sala de sacrificio de un langostino, de un berberecho o de una mosca? ¿Ridículo, verdad? Pues eso. A tal efecto decidí comer durante un tiempo solo animales pequeñitos, tan pequeñitos como juguetes para niños, animales que me resultaran graciosos como fichas de parchís, o enlatados en diversas formas y colores, o mejor aún, me dije: "¡comeré hormigas e insectos como otros pueblos y culturas!", animales tan pequeños que ni sangrarían ni se enterarían de nada al morir.
Acabé mi reflexión dando una vuelta de tuerca más al mismo, con el siguiente razonamiento: ''No es lo malo comer carne, lo malo es convertirse uno en fría y pálida carne trémula y que, encima, después de diseccionarte y ponerte a trozos en frías bandejas, venga alguien y disfrute como loco degustando tus restos".
Por eso, yo preferiría ser comido vivo, entero y de golpe, a ser posible por algún animal gigante, y así mi carne no daría el feo e incómodo paso de convertirse en filetes de carne que, minuto a minuto, se van pudriendo.
Pero ocurrió y tengo que reconocer que tampoco pude comer estos animales pequeños, pues mi consciencia acabó por no hacer diferencias entre animales grandes y animales pequeñitos, por lo que acabé haciéndome vegetariano...
¿Y tú? ¿Por qué te hiciste vegetariano?
Podrías seguir con tu obra intentando convertir a tus allegados,ellos a los suyos,etc.,también sería un punto ir siempre vestido de verde en plan revindicativo,además supongo que debes ahorrar gita.
Lastima que yo no sea tan valiente como tú,sinó también me haría vege.
Hay un dicho que dice que si sólo comes hierbas no es que vivas mas tiempo sinó que la vida se hace más larga.Pero ya sabemos la gente dice tantas cosas. !bien por tí.¡