Hace tiempo, cuando hubo la huelga de controladores aéreos (Ah! No, perdón, que no fue una huelga... Quería decir cuando todos ellos se pusieron enfermos repentinamente y al mismo tiempo) cargué mi tinta contra uno de ellos: César Cabo, el guaperas portavoz de los controladores en aquel momento. Bien, pues resulta que este lunes, en Telecinco, estaban hablando de las medidas que va adoptando el gobierno, de los recortes y de la crisis en general.
Adivinad quien era uno de los tertulianos: ¡¡César Cabo!! Sí, señores, el mismo que defendía que los controladores aéreos cobraban demasiado poco (recordemos que se llevan una media de 200.000€ anuales).
No sé que le habrá pasado a este señor durante todo este tiempo, pero ayer estaba como "cambiado". La última vez que lo vi en televisión me daban ganas de gritarle que dejase de tomarnos el pelo y ayer, delante de mí y sin rubor alguno, defendía los intereses de los españoles en general diciendo que las medidas del gobierno no estaban generando empleo, que no podía ser que, con tanto recorte, en lugar de mejorar, la situación esté empeorando a diario y que se sentía estafado por la clase política española y europea.
Que conste que no estoy en desacuerdo con él en esos puntos. Pero me sorprende que una persona que cobra en un año lo que la mayoría no cobraremos ni en 15, se ponga del lado de los damnificados por esta crisis que sufrimos asegurando que se siente estafado. Lo cual me hizo pensar que, mente retorcida la mía, el tal señor Cabo quizá intenta mejorar su imagen pública para vaya usted a saber por qué...
Yo también me siento estafado, señor Cabo. Estafado porque el gobierno que tenemos es incapaz de hacer nada a derechas (irónico, lo sé...). Estafado porque tanto "los hombres de Rajoy" como los dirigentes europeos no hacen más que parchear los rotos según van apareciendo. Estafado porque nos dicen una cosa y al día siguiente nos dicen todo lo contrario (véase tema subida de impuestos, por poner un solo ejemplo). Estafado porque el señor Rajoy nos la ha metido doblada con ese rollo de que se lo han encontrado todo fatal por culpa del PSOE y gracias a eso nos están recortando libertades y derechos día sí y día también. Me siento estafado porque el señor Rubalcaba tiene la poca vergüenza de criticar al gobierno del PP por sus políticas de recortes que no llevan a nada, cuando él es el vicepresidente de la crisis y su gobierno tampoco hizo nada por mejorar la situación, engañándonos a todos defendiendo no sé qué estupidez de unos "brotes verdes". Me siento estafado porque a los clubes de fútbol parece que nadie les quiere meter mano, aún sabiendo que deben unos 673 millones de euros a la hacienda pública. Me siento estafado porque las comunidades autónomas se han estado gastando lo que no tenían en Arenas Deportivas sin una idea clara de cual sería su posterior uso, en autopistas construidas sin un plan de viabilidad y en aeropuertos sin licencia de vuelo. Estafado porque no he visto ni un solo político en este puñetero país que haya hecho ni la más mínima autocrítica y haya admitido que han metido la pata hasta la ingle. Estafado, señor Cabo, porque nos presentan unos Presupuestos Generales del Estado y un día más tarde nos dicen que se han equivocado y que habrá que recortar 10.000 millones más en sanidad y educación. Estafado también porque parece que la gran mayoría de mis conciudadanos estan más pendientes de eso que llaman "La Roja", en lugar de salir a la calle a exigir sus derechos, con la excusa de que quejarse no sirve de nada. Estafado porque se salve a los bancos, mientras a las PYMES y a los autónomos se los están fornicando sin vaselina por miles cada día. Estafado me siento por tantas cosas, señor Cabo...
Pero no pasa nada mientras Bankia sea rescatada, igual que Catalunya Caixa y la CAM. No pasa nada mientras los clubes de fútbol puedan seguir pidiendo créditos millonarios a las entidades bancarias sin aval alguno para que puedan seguir dándonos circo (porque el pan ya nos lo han quitado los políticos con sus jueguecitos con los banqueros). No pasa nada mientras personajes tan siniestros como Félix Millet y su compinche Montull no vayan a la cárcel a cambio de estar calladitos, no sea que tiren de la manta y a más de uno le toque recibir. No pasa nada si sólo fueron unos cuantos trajes o si no hacía falta avalar operaciones multimillonarias porque se trataba de la Casa Real.
Todo está bien así, no pasa nada. Usted siga poniendo su apolíneo rostro en la tele haciendo ver que tiene los mismos problemas que la ama de casa que ve la tertulia, que, de verdad, no pasa nada.
Los demás seguiremos tirando como podamos, haciendo malabarismos para pagar unos pisos que no valen lo que nos dijeron, mientras vemos como nuestros ingresos, en el mejor de los casos, se ven menguados drásticamente, bajo la amenaza constante de quedarnos sin ellos.
Usted puede seguir jugando a ser uno de los nuestros. En serio, no se preocupe. Que no pasa nada.
