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Ya estamos en pleno verano. Hasta ahora no me había quejado de él, puesto que el principio no ha sido todo lo caluroso que debía, por lo que se estaba bastante bien. Pero claro, se despejan las nubes, sale el sol y con él mi agobio.
No hace falta decir que soy persona de invierno. ¿Playa o montaña? Definitivamente montaña. La playa no me gusta ni por la noche. Durante el día, no me parece otra cosa que un jardín de granos, virus, pieles quemadas, pelos por todas partes, arena mezclada con meados y ceniza de cigarrillos, pústulas y toda la mierda que puedes encontrar bajo la arena. Eso sin contar el grotesco desfile de michelines, "pelos espaldiles" (los de las espaldas de más de uno) y dermis maltratadas por horas y horas de sol sin protección. Me van a perdonar los playeros, pero donde esté la sombra de un buen pino y una manguera, que se dejen de hostias.
Y si durante el día me da tanto asco, imaginaros por la noche que no ves una mierda donde pisas.
Además, con el calor empiezan mis dolores de cabeza. Literal, ¿eh? Cuando llega el calor, me empieza a doler el "tarro" de tal forma, que no se me va el dolor hasta que llegan las lluvias de octubre. Si a eso le sumamos que mi coche no tiene aire acondicionado, la ventanilla del copiloto no baja ni sube, sudo más que un cochino en la matanza, me cuesta conciliar el sueño más de lo que ya me cuesta de por sí, me agobia dormir acompañado porque parece que mi cuerpo se calienta más de lo normal y el de mi acompañante despide más calor del habitual, mi gato ha tomado la costumbre de dormir en la cama con nosotros y si lo sacas del cuarto no para de dar por el culo en toda la noche rascando la puerta, el zumbido de los mosquitos hace que me desvele cuando parecía que ya íba a caer dormido y no puede uno encontrar un asiento a la sombra en ninguna terraza... Pues me entra el agobio a tope.
Con lo feliz que soy en invierno. Paseando a mis perritos por la montaña, viendo los charcos de la última lluvia congelados por el frío, tapado con una camiseta y un polar, las botas de montaña agarrándose a la tierra para no resbalar con el fango, los copos de nieve cayendo y calando la ropa de forma imparable, disfrutando de una ducha caliente después de un buen paseo. O ese frío que te saluda nada más salir de la cama, en la que has estado arropado bajo una mullida funda nórdica, que te activa todos los músculos del cuerpo con solo poner un pie en el suelo.
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De verdad, no entiendo como a alguien le puede gustar el verano. Por más que te quites ropa no vas a dejar de tener calor, mientras que en invierno, pones la chimenea y puedes ir en manga corta por casa tranquilamente, que no vas a pasar frío alguno. ¿Cómo puede la gente aguantar los aires acondicionados? Con el dolor de cabeza que dan y los refriados que provocan. Sin contar, como no, los facturones de luz que te llegan por querer estar fresco en tu propia casa. Sin embargo, en invierno, una buena estufa de leña y se acabaron los temblores.
Es más, el invierno tiene más ventajas a parte de la sensación climática que el verano. A saber:
1.) Hay fútbol cada tres días y no la pantomima absurda de las Copas Américas, Copas Mundiales, Europeo de Naciones y mierdas por el estilo. Yo quiero ver a mi Barça, el mejor equipo del mundo, no a la Argentina de Messi ni a la estúpida Selección Española, ejemplos de la más recalcitrante "identidad nacional".
2.) Follar sienta mejor porque te calienta el cuerpo y no ahora en verano, que sólo el hecho de acabar sudado y pringoso, me quita las ganas de hacerlo.
3.) Los telediarios sacan noticias de verdad y no la mierda de noticias que dan ahora cada día. Empezando por la estupidez esa de "Por tierra (imagen de un coche)... Mar (imagen de un barco)... Y aire (imagen de un avión)... Los españoles se preparan para sus vacaciones... bla, bla, bla,..." ¡¡¡¡¿Es que cada verano tienen que ofrecer la misma patética estampa del país?!!!! ¡¡¡¡No me jodan que en el mundo no está pasando nada más que el hecho de que los españolitos en crisis (pero que no perdonan una a la hora de escaparse... vaya crisis...) salgan de viaje!!!!
4.) Anochece mucho antes, no ahora en verano, que son las diez de la noche y aún es de día, que va uno "descolocao" todo el día.
Estas y muchas más razones que seguro que sabéis los "invierneros" como yo y que, seguro, sabéis apreciar.
En fin, menos mal que me voy de viaje de bodas a Noruega y voy a pasarme medio agosto por ahí y el otro medio en León, en una casita de barro tan fresquita como un iglú, que si no, no sé qué iba a ser de mí.