BERLIN, GERMANY - JANUARY 26: German Chancellor Angela Merkel welcomes Spanish Prime Minister Mariano Rajoy upon Rajoy's arrival at the Chancellery on January 26, 2012 in Berlin, Germany. The two leaders were scheduled to discuss the current European debt crisis, among other matters. (Image credit: Getty Images via @daylife)
Después de pasarme las dos últimas semanas en Brasil, esa potencia emergente que ya es la octava economía mundial (ya hablaré de eso más tarde o en otro momento) con motivo de mi trigésimo cumpleaños, me doy cuenta al volver de dos cosas: La primera es que es tan fácil olvidarse de los problemas cuando uno está lejos de vacaciones... Y la segunda es que he vuelto y me he encontrado el país peor de lo que lo dejé, que ya es decir.
Y es lo segundo lo que está haciendo que me cueste mucho poner en orden mis ideas y mis opiniones. Han ocurrido tantas cosas en mi ausencia... Para empezar, no estuve presente para la huelga general, que, cómo no iba a ser así, no ha servido para nada, según veo. Y para continuar, me he encontrado con toda una serie de medidas del gobierno del Estado que me han dejado más perplejo que otra cosa...
Pero vayamos por partes...
El gobierno está dando los mismos bandazos que sus predecesores. Quedó bien demostrado con la espantada de Rajoy el otro día en el Senado y queda demostrado a diario con las acciones que emprenden para intentar calmar a eso que se llaman los mercados, a eso que se llama Europa, a eso que se llaman grandes empresas, etc... Las medidas que llevan a cabo para contener el déficit son lamentables. Tanto como las del gobierno del señor Rodríguez Zapatero.
¿Cómo es posible que un gobierno postergue la presentación de los presupuestos del Estado a la espera de ver qué sucede en las elecciones autonómicas de Andalucía, con la que nos está cayendo encima? ¿Cómo puede un gobierno asegurar en Bruselas que este año reducirá el déficit público en un 5'8% y poco después desdecirse bajando el objetivo de déficit al 5'3%? ¿Cómo puede un gobierno presentar unos presupuestos del Estado y al cabo de unas horas emitir un comunicado de prensa en el que dice que, además de todos los recortes previstos, se van a recortar 10.000 millones de €€ más de lo que dicen los presupuestos? ¡¡¡¡¡Y ni siquiera sale algún dirigente o representante del gobierno a decirlo, sino que lo comunican por una nota de prensa!!!!!
BERLIN, GERMANY - JANUARY 26: German Chancellor Angela Merkel and Spanish Prime Minister Mariano Rajoy listen to their countries' respective national anthems upon Rajoy's arrival at the Chancellery on January 26, 2012 in Berlin, Germany. The two leaders were scheduled to discuss the current European debt crisis, among other matters. (Image credit: Getty Images via @daylife)
Lo "gracioso" de todo esto es que, como decía el señor Manuel Milian Mestre estos días en Catalunya Ràdio, la situación actual no es ni como la del '29. ¡¡Es muchísimo peor!! Peor porque los culpables de toda esta situación, como son las grandes fortunas, los grandes capitales, los banqueros y demás gente que controla el dinero en este país, los cuales deberían estar ragándose las vestiduras y buscando soluciones para salir del agujero en el que estamos todos, dan la sensación de estar absolutamente fuera de todo problema, como si la cosa no fuese con ellos.
Y a esto se le suma la mala comunicación por parte del gobierno del señor Rajoy, que no da una a derechas (irónico, lo sé...). ¿Hay que subir los impuestos? Pues que lo expliquen claramente y lo asumimos todos. Si no hay más narices, pues se hace, siempre y cuando se vean unos resultados y todo esté claro como el agua. Pero lo que no pueden hacer es recortar otros 10.000 millones de €€ extra de lo que estaba presupuestado y, por otro lado, destinar una partida de 40.000 millones para ayudar a los señores de los bancos a no hundirse. ¡Ojo! Que me parece razonable (y que se me entienda en esto) que se ayude a los bancos ya que, nos guste o no, son hoy por hoy demasiado importantes para nuestra economía, como para dejarlos caer, ya que entonces sí que íbamos a necesitar un rescate por parte de la Unión Europea al más puro estilo Grecia o Portugal. ¡Pero que se expliquen bien las cosas, carajo!
Lo mismo con el tema de la huelga general; el día que te montan una huelga con la situación en la que está el país, lo que hizo el señor Rajoy es lo peor que se podía hacer. Si tuviera la voluntad de explicar las cosas con transparencia y sinceridad, tal como aseguró hasta volverse cansino durante la campaña electoral, el mismo día en que te lían una huelga general, debería haber salido por televisión y poner en su sitio a los pajarracos de los sindicatos, explicándoles a todos los ciudadanos de forma clara cual es la situación de la nación y por qué se adoptan las medidas que se adoptan, como por ejemplo la reforma laboral. Pero no, el señor presidente del gobierno prefirió encerrarse en la Moncloa y no aparecer en público, como si no tuviera que dar explicaciones de nada. ¿Esa es la sinceridad que nos prometió a todos? Pues qué bien.
Y es que cuando alguien caya de esa forma, quiere decir, en el mejor de los casos, que es prudente, y, en el peor, ignorancia o desorientación. Como escribió el jueves José Antonio Zarzalejos en La Vanguardia, "...el beneficio de la duda del que gozaba el presidente permitía suponer que su silencio era el del político prudente. Pero incurrir en espantadas como la que protagonizó en el Senado, o comunicar recortes mediante una nota de prensa, abona la sospecha de que no hablar es síntoma de perplejidad..."
La comunicación en un valor añadido a la acción política. Si el gobierno de turno nos explicase las cosas a los ciudadanos, pues las malas noticias se entenderían más y mejor, y quizá más gente estaría dispuesta a arrimar el hombro. Pero si (y me váis a perdonar la sucia expresión) encima que nos dan por todo el ojete, resulta que no te avisan para que te apliques la vaselina, pues como que duele no sólo el culo, sino el orgullo. Y ya se sabe que cuando a uno le tocan el orgullo...
En fin, que no me alegro mucho de volver. Si lo llego a saber, me quedo en Brasil unos años más, hasta que explote la burbuja que están creando allí, de la cual ya hablaré en otra columna.
Saludos a todos.