Hace unos días leí en una web de coches que suelo visitar casi tan diariamente como CeC, una noticia que me llamó la atención sobremanera: La DGT "multó" a Tom Hanks y a Julia Roberts con 30.000€ por aparecer montados en una moto y sin casco en el cártel de su última película juntos (película que, por otro lado, no entraré a valorar porque ni se lo merece ni es el tema que nos ocupa), llamada "Larry Crowne". Sí, tal como lo leéis. Bueno, en realidad no multaron a los conocidos actores, sino a la distribuidora en Ejpaña de su película, Tripictures.
¿Por qué? Sencillamente porque según la DGT incurren en un delito contra la seguridad vial, recogido en el artículo 52 de la Ley de Seguridad Vial, en el que se prohíbe hacer "apología" publicitaria de comportamientos que van en contra de la seguridad vial, tales como la conducción temeraria o la velocidad excesiva. ¡¡¡Cágate lorito!!!
Efectivamente, los señores Hanks y Roberts aparecen en lo que parece ser una Vespa, "circulando" sin casco. Lo curioso es que esa imagen, y me apostaría los genitales en ello, seguramente fue rodada con la moto en parado, sin ni siquiera estar la llave en el contacto. El efecto pelo al viento se consigue fácilmente con un gran ventilador y el Photoshop hace el resto, dando la sensación final de que están en movimiento. Es más, dudo que la productora hubiese arriesgado la integridad física de sus dos Megaestrellas cinematográficas, poniendo además en riesgo no sólo la producción del film, sino la solvenciapa de la propia empresa, ante una posible indemnización por daños físicos a cualquiera de los dos actores.
Claro, esta noticia, que puede parecer más o menos rocambolesca, en cuanto a que saca a relucir el lado más recaudatorio del organismo regulador del tránsito en nuestro país, o, como me gusta llamarlo, la faceta más "SGAEística" de la DGT, contrasta con otro artículo que salía a colación de lo comentado, en la misma web de motor, unos días después.
Resúltase que el pasado día 06/11/11, en el programa Salvados, del grandísimo Jordi Évole y su equipo, se vió cómo el "Follonero" entrevistaba a los señores Rubalcaba y Rajoy en sus coches oficiales de campaña. En la entrevista al candidato socialista a las presidenciales de ésta nuestra gran Nación (lo de "gran" es un chiste, seguro que lo sabréis valorar) aparece el señor Évole con el señor Rubalcaba en el asiento trasero de un Peugeot 607, sin ponerse el cinturón de seguridad. De acuerdo, Rubalcaba llevaba su cinturón puesto, pero el "Follonero" no. A lo que me pregunto: si el señor candidato no es capaz de hacer que su acompañante se ponga el cinturón antes de iniciar la marcha, ¿cómo piensa convencer a distancia de que tienen que hacerlo, a las cerca de 300 personas que mueren anualmente por no llevarlo?
Esto en lo que respecta al señor Rubalcaba, porque Rajoy tampoco se queda atrás. El año pasado, su propio partido emitió un vídeo del señor candidato por el Partido Popular a las presidenciales, en el que aparecía en la parte trasera de su coche oficial, sin el cinturón puesto.
Estas cosas, junto con declaraciones del señor Aznar, en las que vociferaba aquello de "¡¡¡A mí quien me va a decir cuantas copas de vino me puedo o no me puedo tomar cuando vaya a conducir!!!", o situaciones como no encontrar aparcamiento y ver que un coche patrulla de los Mossos d'Esquadra está aparcado en el sitio reservado para el estacionamiento de motos, hacen que cada vez que le ponen una multa a uno por exceso de velocidad a las 4 de la mañana de un martes laborable, por ir a 130km/h por autopista, o por aparcar pisando unos centímetros un paso de cebra, te den ganas de ir al Congreso de los Diputados y cagarte en la madre que los parió a todos.
Es una cuestión mayoritariamente de dar ejemplo. Porque, como bien dice Daniel Seijo, gracias a cuyo artículo tuve conocimiento de estas dos noticias, es de suponer que ninguno de los dos candidatos a la presidencia aceptaría una entrevista en la que su interlocutor se estuviera fumando un porro o fumándoselo ellos mismos. Así pues, sorprende la inexistente aplicación de la legislación de la que hacen gala nuestros dirigentes. Legislación que, por otro lado, nos exigen a diario que cumplamos escrupulosamente, bajo contínua amenza de sanción ejemplar y ejemplarizante.
Visto lo visto, ¿créeis que los señores Rubalcaba y Rajoy recibirán su correspondiente sanción por incumplir el artículo 52 de la Ley de Seguridad Vial? Sólo espero que, por una vez, se demuestre que la ley está para todos y que tengan que pagar, al menos, esos 30.000€ con que se ha multado a Tripictures por un simple cartel. Lo sé... Soy un romántico...