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Sí amigos, el mundo cambia. Simplemente es cambio puro y duro, no hay más que verlo, pero sobretodo entenderlo.
Ese aparatito cuadrado o redondo, pequeño o grande, por donde salen voces que a veces casi no se entienden y que te cuentan retahílas y mas retahílas de noticias, o que no pueden parar de hablar hasta el punto de volverse a veces insoportable y cansina, ¿sabéis cual os digo? Sí amigos, os hablo de LA RADIO, ese antiguo invento de Marconi, que fue la única fuente de entretenimiento y comunicación durante décadas y se convirtió en uno más de la familia. Los que crecimos con ella nunca la olvidaremos, pues formó activa parte de nuestro día a día, de nuestra vida.
¡qué ratos tan buenos pasábamos escuchándola y que compañía te hacia cuando te ponías malo y te quedabas en la cama tan solo y en la oscuridad!
¡qué programas tan buenos para niños se radiaban los sábados y como te hacían soñar!
¡y las radionovelas, eso era increíble, con que enorme interés se seguían, en todas las casas!
La radio fue la gran protagonista durante muchos años, pero como todo lo que tiene muchos años, esta se ha vuelto viejita, ya no es lo que era, está un poco anticuada en algunas cosas, los tiempos han cambiado y hay muchos otros medios de entretenimiento, canales de información, de diálogo, de comunicación, casi todos ellos participativos y por eso la radio ha perdido interés, incluso a veces se ha vuelto pesada, repetitiva y cansina de las mismas noticias a cada rato, pesada publicidad, demasiados programas impersonales con un contenido parecido, y lo peor largas monsergas y retahílas sobre las cosas, que inevitablemente se convierten en un rollo porque alguien que no para de hablar al rato no puede decir nada interesante ni reflexionado.
El cambio fundamental ha sido INTERNET, un lugar donde pensar y a la vez expresar tus ideas, de estar informado, comunicarte y relacionarse directamente como nunca antes se había ni imaginado. Pero no quiero que se me entienda mal, no estoy criticando esta viejita Radio, solo estoy poniendo de manifiesto una realidad de un mundo que nace y que desplaza al antiguo así de natural.
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Aun así la labor social de la radio no ha decaído, esta sigue acompañando a los enfermos, ofreciendo entretenimiento a los camioneros, a la ama de casa que pasa el aspirador, al currante en el taller. Ni la magia de escuchar a alguien en directo y en vivo, ni la extraordinaria labor didáctica de algunos programas y emisoras como radio 3 o Radio Clásica, que te siguen ofreciendo un contenido imprescindible e insuperable sin competencia, con oyentes o "escuchantes" como yo que les seremos absolutamente fieles hasta el último día de nuestras vidas.